El asesino de Valga arrojó el revólver con el que perpetró el crimen al río Tambre

Serxio González Souto
Serxio González VALGA / LA VOZ

AROUSA

El grupo especial de actividades subacuáticas de la Guardia Civil recuperó el arma junto a una caja de munición

16 sep 2019 . Actualizado a las 21:15 h.

Una de las incógnitas que el triple crimen de Valga mantenía abiertas apuntaba a la suerte del arma con la que José Luis Abet abatió a su exmujer, a su excuñada y a su exsuegra. Ya desde por la mañana, la Guardia Civil tenía claro que se trataba de una arma corta, pero de ella no había rastro en la vivienda de Carracido en la que el carpintero de 41 años perpetró los asesinatos. La duda se despejó por la tarde. El grupo especial de actividades subacuáticas de la Guardia Civil acaba de recuperar la pieza, un revólver que había sido arrojado al río Tambre.

Los agentes que peinaban el cauce lo encontraron a la altura de A Pontenova, en el municipio coruñés de Ames, junto a una caja de munición. Abet tuvo tiempo de tirar el paquete al río tras huir de la pequeña aldea de Valga y antes de refugiarse en la casa de su madre, también en Ames, desde donde él mismo telefoneó a la Guardia Civil.

En el momento del crimen, ocurrido sobre las 08.00 horas, la madre salía de su domicilio con los niños para llevarlos al colegio. Según las primeras informaciones, la víctima habría visto al detenido -del que se había divorciado- y habría avisado a su madre y hermana. En ese momento, el detenido les habría disparado con un arma corta, para la que no tenía permiso, según confirma la delegación del Gobierno. El disparo contra su exmujer se habría producido dentro del coche mientras que a su exsuegra y excuñada les habría disparado en las inmediaciones de la casa familiar. Los vecinos explican que la abuela y la tía de los pequeños acudían diariamente a primera hora a la casa de Valga para ayudar a la madre. Tras el crimen, los niños se habrían refugiado en casa de unos vecinos y están bajo custodia familiar en Valga.

La exmujer del detenido, Sandra Boquete Jamardo, tenía 39 años, mientras que la madre, María Elena Jamardo Figueroa, tenía 58 y la hermana, Alba Boquete Jamardo, 27 años. La pareja estaba divorciada desde enero del 2018, y no constan denuncias previas ni órdenes de protección en vigor, según confirman fuentes judiciales.