«El gran éxito de la Feira es que involucra a toda la familia»

s. vila PONTEVEDRA / LA VOZ

AROUSA

RAMON LEIRO

08 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Presente y medievo convergieron ayer en Pontevedra. La Feira Franca regresó un año más a la ciudad para trasladarnos al siglo XVI. Damas, caballeros, guerreros, reyes, reinas, artesanos, cesteras, juglares y arqueros llenaron ayer la zona monumental de la Boa Vila en una jornada en la que vecinos y turistas se volvieron para mirar atrás.

El pesado calor que caía ayer no impidió que la ciudad saliese a las calles para participar en las muchas actividades de la mañana. A las 12 horas, la Asociación Recreativa de Xeve partía de Santa Clara para iniciar el tradicional transporte de vino. Multitud de personas se congregaron para contemplarlo. A ambos lados de la calle, los padres se subían a sus hijos a los hombros y los vecinos salían al balcón para no perderse detalle. «Estamos empezando, pero nos lo estamos pasando bien», cuentan Alberto y Loli, un matrimonio que jamás se ha perdido la fiesta desde su mismo inicio.

Con la Feira Franca, la Boa Vila se transforma. Un espacio entre dos mundos en el que las cafeterías y locales de comida rápida se entremezclan con los puestos medievales que ocupan el centro de la ciudad, donde gente vestida de época se junta con otra con las ropas habituales del presente. La Feira Franca no ofrece también una ocasión ideal para juntarnos con los nuestros y recordar. «Es una buena ocasión para pasar un buen rato con la familia y amigos», admitía Adolfo, que disfrutaba del ambiente con su esposa e hija, y quizá esta sea la clave para comprender el éxito de una fiesta que lleva ya veinte años haciendo las delicias de toda Pontevedra.