«Papá, ahí viene el tren que Mercadona manda todas las semanas a Canarias»
AROUSA
Dos meses después de su inauguración, las vías que comunican la estación con el muelle de Ferrazo continúan generando reacciones en Vilagarcía. Malas, en el caso de comerciantes, hosteleros y placeros, que reclaman una franja horaria distinta para evitar, en la medida de lo posible, la interferencia del paso del ferrocarril con el tráfico ya de por sí complicado en la ciudad. Y hasta cierto punto expectantes en el caso de vecinos y visitantes, que el viernes contemplaban el tránsito de un verdadero leviatán compuesto por 31 contenedores. Nadie ha confirmado oficialmente qué es lo que viaja en el interior de estos depósitos procedentes de Madrid. Pero en la calle, a pie de raíl, la gente parece tenerlo bastante claro. «Papá, ahí viene ese tren que Mercadona manda todas las semanas a Canarias», aplaudía un chaval mientras aguardaba, en O Ramal, el cruce de la enorme composición. Nadie, tampoco, lo ha desmentido. Así que en la capital arousana este comienza a ser eso, el tren de Mercadona.
Los movimientos en Vilagarcía de la poderosa cadena de supermercados valenciana parecen estar al alza. Fuentes del sector inmobiliario que opera en la ciudad sitúan a Mercadona tras la prospección arqueológica que se está llevando a cabo en la finca de cinco mil metros cuadrados que se abre al pie del castro Alobre, en plena avenida de Valle-Inclán. Cualquier actividad que la compañía quiera implantar en la parcela debe contar con ese estudio previo de carácter patrimonial.