La conselleira alabó las tareas que desempeña esta organización en el litoral
06 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Quintana, presidió este lunes la entrega de la embarcación Pena Trevinca, del Servizo de Gardacostas de Galicia, a la Cruz Roja, en un acto que tuvo lugar en Portonovo y donde también se cedió a la oenegé el uso de dos motores. Esta iniciativa se enmarca en la colaboración que mantiene el departamento autonómico con la Cruz Roja en materia de salvamento marítimo y lucha contra la contaminación. Pena Trevinca tenía hasta este momento su base en Portonovo y ahora su puesto lo ocupará la patrullera Xistral, que tenía su puerto en Celeiro.
La embarcación Pena Trevinca se botó en 1994, tiene cerca de once metros de eslora y casi cuatro de manga y está dotada de dos motores. Rosa Quintana explicó que este tipo de cesiones son una práctica habitual del Ejecutivo gallego «para o aproveitamento máximo destes medios unha vez que rematan o seu labor ao máis alto nivel para o Servizo de Gardacostas».
La Consellería do Mar firma anualmente un convenio de colaboración en materia de inspección pesquera, salvamento marítimo y lucha contra la contaminación marina con la Cruz Roja. En el último acuerdo, la Administración autonómica destinó treinta mil euros para las actividades que realiza la Cruz Roja y que incluye, entre otras cuestiones, ejercicios prácticos de rescate y tareas de búsqueda de desaparecidos en el mar.
Quintana destacó que el Servizo de Gardacostas gallego es único y una «aposta blindada» para la consellería. La titular de Mar también alabó las tareas que desempeña la Cruz Roja en el litoral y recordó que en el caso de Galicia esta organización dispone de seis bases en la costa.