Once años para contener la catástrofe

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

Greenpeace llega a Vilagarcía con un mensaje, frenar el cambio climático exige una transición energética irrevocable, y una estrategia que busca la implicación directa de la ciudadanía en ella

21 may 2024 . Actualizado a las 13:23 h.

Más allá del obvio atractivo que entraña la visita a un símbolo como el Rainbow Warrior, la presencia del buque insignia de Greenpeace en Vilagarcía responde a la necesidad de difundir un mensaje claro, que la organización ecologista ha asumido. El cambio climático amenaza con incrementar 1,5 grados centígrados la temperatura global del planeta la próxima década. Todavía es posible contener su escalada, pero el margen se estrecha cada vez más. «Ya vamos por un grado y nuestra ventana de actuación es de tan solo once años; no lo decimos nosotros, lo dicen los mayores expertos en ciencia de la ONU. Este es un momento histórico», subraya María Prado, la responsable en España del programa Cambia la energía, no el clima, con el que la oenegé ha recorrido ya Rumanía, Bulgaria, Grecia e Italia y proseguirá hacia Francia después de haber tocado los puertos de Barcelona, Málaga, y ahora la capital arousana.

Es jueves y hace apenas una hora que la tercera encarnación del Guerrero del Arcoíris dejó el fondeadero de As Sinas para atracar en O Ramal. Los tripulantes vienen y van. Entre ellos, el gallego Manoel Santos. Greenpeace prepara el taller que esta mañana se desarrollará en la sala de conferencias del auditorio. «Vamos a presentar las alternativas que ya funcionan en la calle y a las que cualquier persona puede acceder. Las hemos ubicado en nuestra web; todos los datos son accesibles, y los contactos, también. Hoy en día es factible satisfacer el cien por ciento de nuestras necesidades energéticas a través de fuentes limpias, y no solo se trata de autoconsumo», añade Prado. Las visitas abiertas del fin de semana al Rainbow Warrior constituyen la parte más visible de la campaña en la que se ha embarcado la oenegé. Pero su verdadero núcleo reside, en realidad, en esta mesa redonda y en el café de innovación energética: «Un espacio de cocreación para abordar retos que todavía no tienen una solución formulada y desde Greenpeace queremos extender en tres ejes; mujer, pobreza energética y ciudades».

María Prado desentraña el hilo argumental que nos conduce hasta aquí. «Esta campaña denuncia una grave situación de emergencia climática que está suponiendo unos impactos con un volumen nunca antes visto, ante los que nadie en la sociedad es ciego pero a los que la clase política no está respondiendo con la urgencia que se necesita». Con todo, el único trabajo que hay que hacer no discurre de arriba hacia abajo. «Este problema tiene unos culpables claros, los combustibles fósiles, que son los responsables principales de las emisiones de dióxido de carbono que calientan el planeta». El 75 % de estas emisiones proceden del sistema energético, señala la responsable de Greenpeace, de ahí que resulte imprescindible cambiarlo. Y ahí es donde debe intervenir la clase política, marcando el camino y los objetivos globales para la reducción del efecto invernadero: «La UE debería alcanzar las cero emisiones en el 2040». Pero las soluciones están, también, en manos de cada uno de nosotros. «Tenemos una ley europea que desde diciembre permite situar al ciudadano en el centro del sistema energético, es posible producir y compartir energía limpia, y dejar de ser meros pagadores de facturas». Galicia, concluye Prado, dispone de un enorme potencial para protagonizar este paso.

«Galicia tiene potencial para liderar el tránsito a las energías renovables»

Alberto Varela se compromete a colaborar para iniciar el proceso en Vilagarcía

La primera jornada del Rainbow Warrior en O Ramal tuvo, también, su vertiente institucional. Hacia las diez y media de la mañana, los diputados socialistas Xoaquín Leiceaga y Xulio Torrado eran recibidos por los responsables del programa Cambia la energía, no el clima, a bordo del buque. Alberto Varela, el alcalde de la capital arousana, encabezó una amplia embajada municipal. Los argumentos que la gente de Greenpeace les transmitió a todos ellos a lo largo de una breve reunión debieron calar hondo en el regidor, que minutos después no se anduvo por las ramas. «A chamada para as Administracións é importante -dijo- porque temos un tempo moi limitado para reverter o cambio climático e o momento é agora». En este sentido, Varela se comprometió a mantener una reunión de trabajo con la organización ecologista, a través de sus grupos de voluntariado en Galicia, para la adopción en Vilagarcía de iniciativas en materia de transición energética.

Por lo demás, el regidor socialista se felicitó por la oportunidad de recibir al Rainbow Warrior y convidó a toda la ciudadanía a acercarse al buque, «pero non só como atracción, senón tamén para escoitar esta mensaxe».