A Vilanova, peregrinando y en familia

Bea Costa
bea costa VILANOVA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

El municipio está experimentando su particular bum turístico al reclamo de las nuevas rutas jacobeas

01 jun 2019 . Actualizado a las 09:09 h.

Vilanova de Arousa tenía fama de ser un lugar aburrido. Durante años pasó desapercibida en la oferta turística de O Salnés, donde O Grove y Sanxenxo se erigen como destinos indiscutibles para aquellos que buscan playa y Cambados defiende con ahínco la plaza del turismo cultural. Pero el escenario empieza a cambiar.

Los vilanoveses ya no se sorprenden al ver por el paseo marítimo a alemanes y rusos mochila al hombro ni al escuchar el acento madrileño y andaluz en los bares. Poco a poco, Vilanova ha conseguido situarse en el mapa y prueba de ello son los datos que acaba de dar a conocer la plataforma de alojamientos Airbnb: se han triplicado las reservas de viajeros el pasado verano convirtiéndose en el destino que más crece entre los españoles, codeándose con ciudades tan importantes como Estambul y Osaka.

En el Concello recibían ayer la noticia con entusiasmo y alegría. «Estamos encantados», apuntaba el concejal de Turismo, Javier Tourís. Sin duda, es un espaldarazo a la política que desarrolla este ayuntamiento y, por extensión, la Mancomunidade do Salnés, una agrupación de municipios que se creó para dar servicios básicos a los ayuntamientos y que se ha convertido, también, en un agente turístico. No es fácil colar a una comarca de cien mil habitantes en los catálogos de los turoperadores internacionales, pero el trabajo realizado en ferias y otros foros -de China a Londres y de México a Rusia- empieza a dar resultados. La marca de O Salnés no vende, de modo que la mancomunidad se ha subido al carro del Camino de Santiago creando su propia ruta para peregrinos. Se ha bautizado como Variante Espiritual y ha abierto un puente entre el Camino portugués en Pontevedra y la ruta jacobea por la ría de Arousa, río arriba hasta Pontecesures, donde la tradición sitúa el traslado de los restos del apóstol hacia Santiago, en barca.

Vilanova se ha posicionado como el puerto base para hacer esta travesía -actualmente hay tres navieras que cubren este itinerario, según informan desde el Concello- y ha abierto su propio albergue, público, para que los peregrinos pasen la noche antes de embarcar. Solo en el mes de agosto, el año pasado, usaron el pabellón multiusos diez mil peregrinos, tanto como la población del municipio.

Por estos lares nunca han visto nada igual. «O que era e o que é Vilanova», dicen los vecinos de más edad. En general la gente está contenta porque el turismo es riqueza, pero no falta quien echa de menos aquella Vilanova casi anónima, en la que solo había los turistas de toda la vida, y en verano. Quizá también algún excéntrico que asomaba por el pueblo buscando las raíces de Valle-Inclán, el dramaturgo universal que desde hace tres lustros tiene museo propio en su villa natal.

Vilanova aspiraba a convertirse en el Stratford español y hacer de Valle el reclamo turístico en que se ha convertido Shakespeare, pero esta meta aún está pendiente. Los caminos jacobeos -también en forma de Ruta del Padre Sarmiento siguiendo un itinerario por la costa- se han convertido en sus principales reclamos, y funcionan. «A xente que vén, repite. Veñen peregrinos e moito turismo en familia que busca tranquilidade», afirma Javier Tourís.

Cuatro albergues abiertos, y un cámping y dos hoteles en fase de proyecto

La búsqueda de alojamiento a través de Internet crece y va a más. Airbnb anuncia 93 establecimientos en la localidad, entre ellos una antigua mansión de los Charlines que en su día fue requisada por Garzón en una operación antidroga y que acabó volviendo a manos de la familia a falta de una sentencia condenatoria. Pero la oferta turística es mucho más diversa y amplia.

Según informa el concejal Javier Tourís, actualmente está pendiente de apertura un nuevo cámping en la zona de playas de O Terrón y hay en proyecto otros dos hoteles, en Pontearnelas y en el centro urbano. A mayores hay que sumar los cuatro albergues para peregrinos, privados, que han abierto en los últimos años.

Recogiendo los frutos

«Este é un traballo de tres ou catro anos do que agora empezamos a recoller os froitos, e vai ir crecendo»,

señala Tourís. Para ello, en Vilanova anuncian que van a seguir trabajando en dos planos: la promoción nacional e internacional y la ampliación de servicios y de la oferta de ocio en el municipio mediante la organización de conciertos y otras actividades culturales. «

Os hoteis teñen máis xente que nunca e os bares e as terrazas están cheos. Ese é o noso obxectivo, o que buscamos é crear riqueza e emprego para os nosos veciños e por iso nos vota a xente»

, añade el edil popular.

La Vilanova de hoy mira al turismo y parece que está bien posicionada en esta carrera.