El arroaz que varó en Lourizán el año pasado nada ahora en la ría de Arousa

Marcos Gago Otero
marcos gago REDACCIÓN / LA VOZ

AROUSA

CEMMA

Su fondo gráfico de aletas le permitió a CEMMA identificar a Louri, integrado en una manada

30 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Pocas veces el varamiento de un arroaz en la ría de Pontevedra tiene el final feliz que tuvo la historia de Louri, un ejemplar de este cetáceo marino, que se quedó en seco en la playa de Os Praceres en julio del año pasado. Entre las mariscadoras y el personal de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariño (CEMMA) lograron mantenerlo con vida y devolverlo al mar. Louri, asustado, pero ileso, desapareció en el horizonte. No se volvió a saber más de él hasta ahora.

Cemma tiene un fondo gráfico compuesto por centenares de aletas, pertenecientes a los arroaces que habitan la costa gallega. Es algo muy parecido a disponer de un archivo de DNI, pero en vez de personas, de cetáceos, porque cada aleta es distinta y, por lo tanto, sirve como señal de identificación para los especialistas.

Desde diciembre, los científicos de Cemma participan en el programa TurGaSur, adherido al Life IP Intermares, el mayor proyecto de conservación marina que se está llevando a cabo en la actualidad en Europa.

Los avistamientos desde embarcaciones tripuladas por voluntarios y personal integrante de CEMMA se realizan en distintos puntos de la costa gallega. Y así fue como el pasado domingo la docena de cámaras que fotografiaban la ría de Arousa captaron a un grupo de arroaces, como es habitual en sus salidas al mar, y les hicieron fotos. Al comprobar después las aletas para rastrear si se trataba de ejemplares conocidos o nuevos, fue cuando se llevaron la sorpresa. Uno de ellos era Louri, que surcaba sin problemas las aguas arousanas. Un superviviente en la nada fácil vida del mar.

El ejemplar fue rescatado vivo por la coordinadora y un grupo de mariscadoras