El BNG advierte que en Catoira llegó el momento del cambio y Alberto García confía en que no se produzcan pactos antinatura
AROUSA
«O pobo de Catoira pedíu cambio, e a porta dese cambio é o BNG, que non eludirá a responsabilidade», declara el líder nacionalista local, Xan Castaño
29 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Los resultados de las municipales abren un abanico de incertidumbre en Catoira. No es la primera vez que el socialista Alberto García pierde la mayoría absoluta en la corporación vikinga. Sucedió ya en el 2003. Pero las circunstancias han cambiado bastante con respecto a aquel momento. El BNG, representado por Xan Castaño, tiene claro que el electorado se ha decidido por un cambio. «E a porta dese cambio somos nós», advierte el portavoz nacionalista.
Esta, explica Castaño, es la valoración de los resultados electorales por parte de la asamblea local del Bloque. Otra cosa serán las decisiones a las que conduzcan sus conclusiones. De momento, el líder de la formación nacionalista argumenta que la participación se ha incrementado en tres puntos, que su respaldo electoral ha crecido en un porcentaje del 20 % y que, pese al aumento que también ha experimentado el Partido Popular, el BNG se consolida como segunda fuerza en el municipio. «Traballaremos para que ese cambio sexa posible, e debemos lembrar que o PP, que no 2003 levou a cabo un pacto de infausto recordo co PSOE, nin sequera acudiu aos plenos nos últimos anos». La situación económica es nefasta, concluye Castaño, y los nacionalistas no eludirán la responsabilidad de asumir la alcaldía.
Alberto García, por su parte, subraya el hecho de que la participación -«que xa era alta», subrayó- se incrementara en cuatro puntos. Y lanza un dardo a raíz de esa movilización. «Non é normal que as empresas se metan na política municipal. E aí o deixo polo de agora», apuntó. En cualquier caso, el regidor en funciones reconoce que no esperaba unos resultados así, con la pérdida de dos concejales del PSOE que han ido al PP, aunque subraya que los socialistas ganaron en todas las mesas. La pérdida de la mayoría absoluta pone su bastón de mando en la picota, pero Alberto García espera que las direcciones de los partidos vigilen y pongan freno a la posibilidad de que se produzca un pacto antinatura entre el BNG y el PP que llevara consigo un relevo en la alcaldía. Y no parece tenerlas todas consigo. «Había un programa na televisión hai anos que se chamaba Todo es posible en domingo», apunta con sorna el socialista.