El cruceiro de Carril cumple nueve años descabezado y aún sin rehabilitar

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Los restos de la cruz, destrozada por un individuo armado de un puntal, se guardan dentro de dos cajas en un local parroquial

26 may 2019 . Actualizado a las 13:34 h.

El conjunto que conforman la iglesia de Santiago Apóstol y su cruceiro contiene elementos de los estilos gótico (siglo XV), renacentista (siglo XVI) y barroco (siglo XVII). Así lo expresa el catálogo de bienes a conservar de Vilagarcía, incorporado al Plan Xeral de Ordenación Municipal en vigor. Se trata de una de las joyas del patrimonio carrilexo que, sin embargo, permanece coja desde mayo del 2010. Un descuido imperdonable y una secuencia de circunstancias adversas han provocado que el noveno aniversario de la agresión que descabezó el cruceiro haya pasado absolutamente inadvertido. Los restos de su cabezal, destrozado hace nueve años por un tipo armado de un puntal de obra, se guardan en dos cajas, en el interior del local que Cáritas gestiona en Carril. Nadie les ha hecho caso hasta que, ahora, un grupo de vecinos han decidido mostrar su preocupación ante la falta de cualquier iniciativa que permita su rehabilitación.

La destrucción de la cruz se debe a un vecino de Trabanca-Sardiñeira, que un mal día decidió aferrar un puntal y, desde la barandilla que domina la bajada de la plaza de la iglesia, arremeter contra la pieza de granito, que el mismísimo Castelao incluyó en su magnífico catálogo As cruces de pedra na Galiza.

El individuo, que fue detenido e identificado con las iniciales M. D. T,, aseguró en el juicio, desarrollado cuatro años después, que oyó unas voces que le ordenaron derribar el cruceiro. Sea como fuere, fue condenado a una multa de 500 euros y a desembolsar otros 1.200 con los que sufragar la rehabilitación. Poca cosa, habida cuenta de que el departamento municipal de Urbanismo encargó un estudio que cifraba el coste de su recuperación en siete mil euros. El proyecto, diseñado por la oficina del área de rehabilitación integral, fue autorizado por Patrimonio en el 2015. Nadie, empezando por el párroco, se ha preocupado por activarlo.