Absuelto el acusado del rapto de la mujer del Panadero

La Voz VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

RAMON LEIRO

El Fiscal no pudo demostrar que el lugar en el que se halló ADN del acusado fuese el de la retención forzosa

15 may 2019 . Actualizado a las 21:10 h.

La historia parece sacada de un guion, y su final está a la altura de la película. La Audiencia de Pontevedra ha absuelto al acusado de secuestrar a la mujer del narcotraficante José Ramón Dorgambide, el Panadero. Según el tribunal, la acusación no ha podido acreditar la relación de MSM con los hechos que se le atribuían. Disponía la acusación de una prueba que parecía, en principio, difícil de refutar: el ADN del acusado había sido hallado en una nave industrial de Vilagarcía. Surge el problema del hecho de que ni siquiera se logró acreditar que ese «fose o lugar no que as mulleres estiveron retidas». «O achado dos restos de sangue do acusado, por si só, non pode entenderse como proba de cargo para desvirtuar a presunción de inocencia. O acusado, na súa declaración no plenario, afirmou que estivera con anterioridade na zona e, dado que non hai certeza de que na devandita nave estivesen retidas as denunciantes, non pode concluírse con certeza que a presenza do ADN do acusado no lugar se deba a que fose o autor do delito que aquí se persegue», dice la sentencia.

El testimonio de las dos víctimas también marcó el contenido de dicha decisión judicial. Ninguna de las dos mujeres reconoció en la sala a los supuestos autores del secuestro. Y las dos afirmaron ignorar dónde estaba la nave a la que habían sido trasladadas, puesto que hasta allí fueron conducidas con la cabeza «tapada cun pasamontañas que lles impedía totalmente a visión».

Así que oficialmente queda por determinar quién es el responsable de los hechos ocurridos en noviembre de 2013, cuando dos hombres disfrazados de guardias civiles llamaron a la casa del Panadero y comunicaron a su mujer que estaba detenida. Lo mismo ocurrió con la empleada del hogar, a la que le comunicaron que estaba arrestada antes de atarle las manos con unas bridas. Las obligaron a bajar al garaje, según consta en la denuncia de los hechos, y se las llevaron en el coche de la propietaria de la vivienda hasta un lugar que, según el tribunal, está por determinar.

Cuando se celebró el juicio, eran dos los acusados por estos hechos. El Ministerio Fiscal decidió, ya durante el procedimiento, retirar los cargos contra uno de ellos, al que le fue comunicada la absolución en la propia sala. Su compañero ha seguido, finalmente, sus pasos.