Álvaro Paz reclama al Liceo los gastos de su defensa tras ser absuelto de un delito de estafa

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

«Saavedra reconoció en el juzgado que en parte se presentó por intereses urbanísticos», afirma el expresidente

04 may 2019 . Actualizado a las 20:58 h.

Seis años después de su procesamiento y ocho tras el inicio de este intrincado camino judicial, el expresidente del Liceo-Casino de Vilagarcía, Álvaro Paz, acaba de ser exonerado de cualquier responsabilidad penal en el caso de la estafa relacionada con la venta de la antigua sede liceísta. La sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña acaba de desestimar el recurso de apelación interpuesto por los titulares de los terrenos colindantes, que acusaban a la sociedad de haberse apropiado de un camino que no era suyo. Y, con ella, también a Coinasa, la promotora que adquirió la propiedad, así como al Concello y al propio Liceo en tanto que responsables civiles subsidiarios de lo ocurrido. La absolución de Paz y del resto de encausados no admite ya ninguna apelación ordinaria, por lo que la vía penal queda cerrada. Otra cosa es lo que suceda con la civil, en la que, entre otras cuestiones, sigue vivo un contencioso.

El caso es que el antiguo presidente liceísta quiso comentar un par de cuestiones sobre las que ha callado hasta ver concluido este proceso. La primera de ellas: «Alfonso Saavedra [que se enfrentó a Paz por el mando de la sociedad recreativa y venció] reconoció en sede judicial que se había presentado, en parte, para defender los intereses urbanísticos de su familia». El candidato que perdió aquellas elecciones explica que ya entonces conocía la relación de Saavedra con los propietarios que litigaron por aquel camino. Pero lo importante es que, considerando que su procesamiento se debía a su desempeño de la presidencia, Paz requirió hasta en tres ocasiones a sus sucesores al frente de la entidad que designasen un abogado para su defensa, sin obtener respuesta. La última, hace solo unos meses, le acabó poniendo en contacto con el abogado de la sociedad y la administradora que coordina el concurso de acreedores en el que está inmersa la comunidad liceísta.

«Me voy a presentar como acreedor para reclamar las minutas de mi defensa», anunció Álvaro Paz, al que este proceso le ha costado más de doce mil euros. Es más, el expresidente revela que el Liceo, que no se personó a pesar de estar involucrado como responsable subsidiario, se benefició de la labor de su letrado. Paz, además, espera que la asamblea de socios, que debe reunirse en breve, reconozca expresamente su inocencia.

Paz espera que la asamblea de la entidad reconozca expresamente su inocencia