O Salnés tendrá una ambulancia medicalizada, cuatro años después

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

El BNG atribuye el cambio de postura del Sergas a la presión social desde la comarca

25 abr 2019 . Actualizado a las 21:53 h.

Hace apenas tres semanas, la Comisión de Sanidade del Parlamento de Galicia abordaba por enésima vez la dotación de una ambulancia medicalizada para O Salnés. Defendía la medida la diputada nacionalista Montse Prado, quien comprobó cómo el grupo popular votaba de nuevo en su contra, levantando duras críticas desde Ravella. En los últimos cuatro años, antes o después, todas las fuerzas que configuran la oposición reivindicaron la instalación de un vehículo sanitario de estas características. Inició este camino el BNG, recogiendo una primera denuncia de los trabajadores del sector y del sindicato CIG, quienes en el 2015 revelaron que el 061 estaba realizando trasvases de pacientes entre vehículos básicos y vehículos avanzados en lugares como la gasolinera de la Autovía do Salnés. En Marea y el PSOE insistieron en ello en sucesivas intervenciones. También los municipios de Vilagarcía, O Grove o Cambados, e incluso la Mancomunidade do Salnés. Pero el Servizo Galego de Saúde siempre argumentó que este sistema era perfectamente operativo y cubría las necesidades de la comarca en materia de transportes sanitarios de emergencia... Hasta ayer.

El Consello da Xunta aprobó el nuevo contrato del transporte sanitario urgente en la comunidad, gestionado a través de la fundación 061. El nuevo diseño incorpora seis ambulancias de soporte vital avanzado -comunmente denominadas medicalizadas- a las diez que hasta ahora funcionaban en Galicia. Una de ellas tendrá su base en O Salnés de forma permanente, aunque el documento no especifica en qué localidad. Fuentes conservadoras señalan, a este respecto, que las previsiones pasan por que el vehículo opere desde el hospital comarcal, algo que obedece a una lógica asistencial clara.

De acuerdo con las bases del contrato, todas las ambulancias deberán disponer de dispositivos actualizados en materia de seguridad activa y pasiva, tanto para los pacientes como para el personal sanitario, así como «os motores más evolucionados e eficientes». Se exigirán, por último, los equipamientos sanitarios más modernos «e novos materiais de aplicación en medicina en enfermaría de urxencia».

Tras conocer la noticia, el BNG no dejó pasar la ocasión de subrayar que es la presión social ejercida desde O Salnés la que ha modificado la postura de la Xunta en esta materia. Por ello, Montse Prado quiso felicitar a los arousanos y se comprometió «a seguir ao seu carón para solucionar as carencias sanitarias».