Algunos hoteles de O Grove mejoraron sus cifras en un 25 % en los últimos días
23 abr 2019 . Actualizado a las 13:41 h.Los hosteleros de O Grove tienen muy claro que las condiciones meteorológicas son las que definen el éxito o el fracaso de la temporada de Semana Santa. Y lo sucedido este año es una buena muestra de ello. Dos semanas antes de que llegaran las vacaciones, las previsiones eran de lluvia. «Estuvimos tres días sin vender ni una sola reserva», explican en el Bosquemar. En cambio, cuando la situación cambió y se empezó a hablar de que el sol luciría en los días centrales, «se volvió a vender bien», insisten en este mismo hotel. Según la asociación de empresarios grovenses, Emgrobes, muchos son los hosteleros que tienen esta misma percepción. De hecho, la ocupación final se incrementó en un 25 % gracias al buen tiempo. Al final, la media quedó en torno al 90 % y la sensación es que este fue un buen inicio de campaña para el sector hostelero en general.
Unos días antes de que llegara la Semana Santa, O Grove confiaba en poder ocupar el 70 % de sus habitaciones. Había algunos hoteles que estaban llenos, pero en otros las cifras eran inferiores. Ya entonces se quejaban los hoteleros de las nefastas consecuencias que habían tenido las previsiones meteorológicas, que anunciaban lluvias para los días festivos. Pero en cuanto la previsión del tiempo cambió, lo hizo también el volumen de las reservas. «Hubo hoteles que lograron aumentar en un 25 % las reservas que tenían previstas inicialmente», explican desde Emgrobes. «Al final, la campaña fue bien, mejor de lo que esperábamos», aseguran en el Bosquemar. «Fue bien. Estuvimos llenos el jueves, el viernes y el sábado», añaden en el Puente de A Toxa. Fueron varios los hoteles de la localidad que lograron colgar el cartel de completos durante los festivos.
Los hosteleros mecos reconocen que ese anuncio de lluvia les costó alguna que otra cancelación, aunque por fortuna no fueron demasiadas. «Tuvimos dos cancelaciones por la amenaza de lluvia», reconocen el Puente de A Toxa. Pero sostienen también que el cambio en las previsiones meteorológicas ayudó a que las reservas se recuperaran. Hubo reservas de última hora, aunque no todos los hoteles pudieron atenderlas. «Desde el principio, jueves y viernes se vendió muy bien», aseguran en el hotel Serantes. «Ya teníamos bastante cubierto al principio», ratifican en el Puente de A Toxa. En este establecimiento, destacan que fueron muchos los visitantes que se acercaron a la localidad meca durante los días festivos. Prueba de ello fue el lleno que registraron también los restaurantes, que hicieron una buena campaña.
Al final, Emgrobes calcula que se vendieron el 90 % de las habitaciones que había disponibles en la localidad meca. Porque algunos hoteles decidieron permanecer cerrados en esta vacaciones y esperarán hasta los próximos meses para volver al trabajo. En los que decidieron abrir sus puertas, la ocupación fue un 25 % superior a la prevista inicialmente, lo que provoca que el sector haga un buen balance de este arranque de campaña.
En el resto de la comarca arousana, en cambio, el tiempo no tuvo tanta incidencia en las reservas hoteleras. En localidades como Vilagarcía o Cambados fueron los torneos deportivos los que consiguieron que se registraran unas buenas cifras de ocupación. Algunos hoteles tuvieron que colgar el cartel de completos, mientras que otros rozaron el lleno gracias a los jugadores y a los familiares que se acercaron a la comarca para disfrutar del Arousa Fútbol 7, que se celebró en Ribadumia, o de la Vilagarcía Basket Cup, que se organizó en la capital arousana. «Semana Santa nunca falla y mucho del público que tenemos es de los campeonatos», explicaban en el Playa Compostela hace solo unos días. «En los días festivos estamos al 87 % de ocupación y casi todo es por las competiciones deportivas», reiteraban en el Castelao de Vilagarcía.