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Los delfines comunes, ¿seguirán siendo comunes en las Rías Baixas?

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

cedida

Un estudio elaborado por el BDRI alerta de la vulnerabilidad de la especie frente a la pesca del arrastre

16 abr 2019 . Actualizado a las 21:00 h.

Hay razones para preocuparse. Todos los datos aportados en los últimos tiempos por la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (CEMMA) y también por el Bottlenose Dolphin Research Institute de O Grove (BDRI) no son nada optimistas con respecto a los delfines, bien sea sobre los mulares -los que viven dentro de las rías- o sobre los comunes -están en aguas abiertas-. El CEMMA señaló hace solo unos meses que la población de mulares apenas es capaz de renovarse en las Rías Baixas, que de los nueve ejemplares nacidos en el 2018 murieron cuatro. Ahora, el BDRI alerta de lo que pasa con los comunes, los populares y simpáticos golfiños. Dice que, desafortunadamente, cada vez son «menos comunes» en las aguas gallegas en general y en las Rías Baixas en particular y ponen el foco en su vulnerabilidad frente a la pesca, sobre todo, frente a los barcos de la pesca del arrastre.

El BDRI hizo un estudio desde Fisterra hasta las Illas Cíes durante cuatro años. Los técnicos lograron avistar 91 grupos de delfines comunes, que estaban formados por un total de 4.965 ejemplares. Asimismo, estudiaron la interacción de estos animales con la pesca del arrastre y descubrieron que tienen una relación muy intensa y muy perjudicial para los delfines. «Ocurren dos cosas. Por una parte, los delfines a veces compiten con los barcos del arrastre por los mismos alimentos. Ellos también comen sardina y jurel, así que allí donde hay pesca del arrastre suele haber delfines. Por otra parte, también van detrás de las redes intentando coger pescado, con lo que las capturas accidentales de delfines se multiplican», afirma el biólogo y director del BDRI, Bruno Díaz.

En el estudio, por tanto, se alerta de «la necesidad de modificar las medidas de gestión y manejo de la pesca de arrastre a través de una actividad más sostenible que garantice que los delfines comunes puedan seguir siendo comunes en nuestras aguas».

Un grupo de tres mil ejemplares

El BDRI incide en que, aunque la situación es preocupante, todavía hay margen para actuar. Y recuerda la asombrosa situación de la que fueron testigos de excepción el pasado año: «Avistamos unos tres mil delfines juntos, de caza, a unas diez millas de las islas Cíes. Esta cifra es algo increíble, no es para nada lo habitual en nuestras aguas», indica Bruno Díaz. Precisamente, porque ese avistamiento no refleja la realidad que suelen ver año tras año, no incluyeron esos avistamientos del 2018 en el estudio.

En la misma línea, desde el Cemma ponen también el acento en la influencia de la pesca en la mortandad de delfines comunes. Alfredo López indica lo siguiente: «Moitos dos cetáceos que varan nas costas chegan nun avanzado estado de descomposición que xa non permite saber a causa da morte. Pero, dos que veñen frescos, hai entre un 50 e un 60 % que traen marcas de redes de pesca. Non podemos dicir que sexa soamente do arrastre, son marcas de moitos tipos de redes distintas». Señaló que en lo que va de año vararon 150 cetáceos en Galicia y la especie más afectada es el delfín común.