La cofradía y la OPP han modificado su forma de colaborar con los clubes locales; este año le paga los chándales
04 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.A Illa guarda cierto parecido con la aldea gala de Astérix y Obélix. La empalizada que la rodea, en vez de hecha de madera, está hecha de mar. Y con esa protección, y con la confianza que los carcamáns tienen en sí mismos, en este municipio perviven algunas formas de hacer las cosas que pueden resultar sorprendentes en estos tiempos que corren. Por ejemplo, el grado de implicación de los sectores del mar en todo lo que ocurre en el pueblo, y su participación directa en foros como el de la fundación de deportes. El patrón mayor de A Illa y presidente de la OPP-20, Juan Rial Millán, está orgulloso de esa forma de hacer las cosas. De hecho, cree que las entidades a las que él representa deben seguir apoyando directamente al deporte local. «Hai que botar unha man, polos rapaces, igual que antes a botou outra xente», razona.
Pero este año, la cofradía y la OPP-20 han decidido cambiar la forma que hasta ahora tenían de echar una mano. En los últimos años, a los marineros se les descontaba un 0,25 de su facturación en lonja para financiar el deporte local, y un 0,30 para las fiestas. Esas cantidades se van a mantener, pero en vez de transferir el dinero contante y sonante a la Fundación, para que esta lo distribuya entre los clubes, este año el pósito ha decidido invertirlo él, directamente, en los distintos grupos deportivos del municipio. ¿Cómo? Comprándoles parte de la equipación que necesitan para sus competiciones y entrenamiento.
Así que este año invertirán un buen puñado de dinero en comprar alrededor de 350 chándales para los equipos de fútbol, gimnasia rítmica, piragüismo y ajedrez. El club de baloncesto, por su parte, ha preferido la equipación de pista. Los trajes lucirán los anagramas de la cofradía y la OPP-20, lo que permitirá «na Illa, darlle máis visibilidade aos cartos que se dan para o deporte, e levar o noso nome alá por onde van os clubs, que nalgúns casos recorren toda España».
Colaboración en las fiestas
La inversión que está previsto realizar en la compra de todo ese material deportivo rondará los 18.000 euros, según calcula el pósito. Una cantidad que, el año que viene, volverá a ser repartida a criterio de la cofradía y de la OPP-20 «entre os clubes que colaboren con nós á hora da compra de marisco para as festas gastronómicas que durante o verán se celebran aquí», explica Rial Millán. Y es que, de esa forma, se cierra el círculo de la economía sostenible. Ese que pasa por la colaboración mutua. El que hace de A Illa un pequeño gran lugar.