Sara, que ha estado con fiebre toda la semana, es la gran duda de las vilagarcianas para su visita de esta tarde al GDKO
16 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Es curioso como a lo largo de una temporada pueden cambiar las tornas de la manera más inesperada. Cuando el GDKO Ibaizabal jugó en el pabellón de Fontecarmoa, allá por el mes de noviembre, dio la sensación de ser un equipo muy potente, un serio candidato a estar entre los cuatro primeros al concluir la competición. Ganó por diecisiete puntos, renta que ya tenía al descanso, y superó en todo momento al Cortegada con lo que pareció notable facilidad.
Esta tarde (18.30) ambos conjuntos se reencuentran, aunque en la cancha vasca, pero lo hacen con las sensaciones bien distintas. El Cortegada llega en lo que parece su mejor momento de la temporada, con el viento de cola que le proporciona su victoria del pasado fin de semana ante el Ardoi, segundo clasificado, y con tres victorias consecutivas.
El Ibaizabal, por su parte, acumula dos tropiezos seguidos y el último de ellos fue, además, ante un Arxil que está en la parte baja de la clasificación. Con ocho victorias solamente está ya muy lejos de cualquier aspiración de clasificarse para la fase de ascenso. De hecho, está por detrás del Cortegada en la clasificación.
En las vilagarcianas, de todas formas, ha surgido una pequeña sombrea de duda durante la semana en forma de proceso febril. Una sombra de duda porque es Sara Gómez quien no ha podido participar de las sesiones de entrenamiento y porque los efectivos no son muy amplios, como todo el mundo sabe.
A la enfermedad de Sara hay que unirle además la baja de Lorena Castro, que está previsto que regresa a la pista la próxima semana, y la duda de Nerea Rey, con un problema en un dedo de la mano.
Pese a todo, las vilagarcianas se desplazan a tierras vascas con la esperanza de aumentar su racha de victorias.