Llegarán de diferentes países, algunos tan lejanos como Uzbekistán o Kenia, gracias a North West of Spain
15 feb 2019 . Actualizado a las 20:24 h.Patricia Santos es una devota del viaje como forma de vida, de aprendizaje y de conocimiento. Por eso, aunque su formación académica iba por otros derroteros, hace un par de años esta castellano-arousana decidió convertir su pasión en su empresa. Así nació North West of Spain, un proyecto que pretendía convertir Arousa en un destino para todas aquellas personas interesadas en aprender español y descubrir nuestra forma de vivir, y en un puerto de salida hacia otros países para aquellos arousanos que quieren conocer otros idiomas y otras culturas desde dentro.
El proyecto de inmersiones lingüísticas, reconoce Patricia, está avanzando mucho más lentamente de lo que a ella le habría gustado. No ocurre lo mismo con otros de los productos que esta intrépida mujer ha puesto en marcha. Hacia Dublín han salido ya grupos de estudiantes arousanos que decidieron cursar un trimestre o un curso entero lejos de casa, inmersos en otra familia y en las particularidades de otros centros. «Tuve el caso de una niña que se iba a Dublín a hacer un trimestre. No iba nada convencida, no quería marcharse... Y en Navidad, cuando volvió, le rogaba a sus padres para que le dejasen acabar el curso allá».
También ha habido ya algunos participantes en los viajes de verano, en los que se mezclan unas horas de clase de inglés por las mañanas, y unas tardes disfrutando de todas las posibilidades que les brindan sus familias y sus países de acogida. Hasta va cogiendo cuerpo la cartera de clientes de las excursiones de colegios, una versión modernizada de los intercambios escolares de toda la vida.
«No renuncio a las inmersiones. Estoy convencida de que este lugar es inmejorable, Galicia está cada vez más de moda, y sé que habrá un momento en el que van a funcionar. Pero en estos momentos, estoy dejando que la empresa crezca en función de la demanda», relata Patricia. Y este año se ha tropezado con un nuevo nicho de actividad. «Contactaban conmigo muchas familias interesadas en participar en intercambios, pero que tienen niños demasiado pequeños», explica. Así surgió la idea de convertir Vilagarcía, por qué no, en un destino para jóvenes que quieren aprender español y conocer nuestra cultura de una forma económica. Tomó cuerpo un programa de «au pairs» que empezará a funcionar este verano.
Ya hay varias familias que han confirmado su interés en crecer durante el período estival, al abrir su casa y dejar a sus hijos al cuidado de jóvenes llegados de distintos países. «La verdad, pensé que iban a venir más europeos, pero al final son los menos», dice la anfitriona. No habla por hablar. Presten atención a la nómina de lugares desde los que llegarán estos visitantes, porque es larga. Hay quien vendrá desde Estados Unidos, desde Uzbekistán, Kenia, Taiwán, Letonia, Eslovaquia... Sus estancias dependen de cada caso, y lo mismo pueden permanecer solo un mes entre nosotros, como quedarse durante todo el verano. «Hay ya algunos que piden más tiempo, pero de momento vamos a hacerlo así», cuenta Patricia.
Asegura que este programa está despertando un gran interés, y que está teniendo «mucha demanda tanto de familias como de au pairs». Claro que no todo aquel que quiere venir puede hacerlo. «Estoy siendo muy selectiva con los perfiles, obviamente. De entrada, no acepto gente de menos de 18 años».
Esta experiencia, asegura Patricia Santos, resultará enriquecedora para quien viene, porque conocerá nuestra cultura y aprenderá nuestro idioma. Y para quien los recibe, ya que su invitado llenará su casa de una cultura diferente, de un idioma diferente, de una música distinta...
Y es que de eso va North West of Spain. De poner en contacto a gentes de mundos diferentes para que compartan conocimientos, experiencias y amplíen horizontes. A fin de cuentas, dicen que viajar es el mejor antídoto contra la ignorancia.