Una hernia discal amenaza con poner fin a la temporada de Cristóbal

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

«Cuando me lo dijeron se me cayeron las lágrimas», cuenta el central del Arousa

07 feb 2019 . Actualizado a las 12:08 h.

Cristóbal Juncal podría haber dicho adiós a la temporada. El veterano central del Arousa (1981) ha conocido esta semana el origen del problema de espalda que lo apartó de la convocatoria en las tres primeras jornadas de la segunda vuelta de la Liga. Una hernia discal, concretamente en la vértebra L5, aparecía en la resonancia magnética practicada el martes al defensa. Que tenga que pasar por quirófano, o que su problema sea solucionable con un tratamiento conservador a base de rehabilitación es una duda que el futbolista aguarda le despeje Jacinto López, médico de referencia del club arlequinado, en la consulta a la que lo emplazó el próximo lunes en espera de las imágenes de la resonancia notificada por el técnico que la realizó.

«Nunca tuve una lesión así. Ni nunca me han operado de nada. Ayer -por el martes- cuando me llamaron para decírmelo se me cayó el alma al suelo. Estoy hundido. Se me cayeron las lágrimas». Cristóbal desnudaba ayer su frágil estado de ánimo tras recibir el golpe informativo. No obstante, no pierde la esperanza de que, una vez con toda la información en la mano, Jacinto López estime innecesaria la intervención quirúrgica. «¡Ojalá!», exclama, consciente de que, ya cerca de cumplir los 38, una hernia discal resulta una seria amenaza de aceleración de su retirada del balompié, al menos al nivel de la Tercera División.

Nunca se habría imaginado Cristóbal el origen del pinchazo lumbar que sufría a mediados de enero durante un entrenamiento. Su historial médico en su larga carrera en el balompié profesional, y su hoja de servicios en el Arousa, con el que había disputado todos y cada uno de los 19 partidos de la primera vuelta, 17 de ellos en el once titular, hacían difícil pensar en una hernia discal cuando «noté un pinchazo, y me quedé encorvado», recuerda el central.

La noticia de la hernia discal de Cristóbal amenaza con dejar a la plantilla del Arousa con tan solo quince jugadores de campo, toda vez que Sidibé es baja para toda la temporada, y que la directiva y el cuerpo técnico del club fueron incapaces de reforzar el equipo antes del cierre del mercado de invierno, limitándose a cambiar un delantero centro, el andaluz Mauri, por otro punta, Quique Cubas.

Una plantilla mermada para la visita al Alondras

Si complicado resulta en cualquier circunstancia visitar al Alondras en Cangas, el estado físico del Arousa esta semana eleva el grado de dificultad para un equipo arlequinado que no se puede permitir seguir cediendo puntos. No ya para reengancharse a la pelea por los puestos de la fase de ascenso, sino para asegurar, sostiene desde el pasado lunes su presidente, Manolo Abalo, la simple permanencia en la Tercera.

Así, a las bajas confirmadas de Cristóbal y del segundo portero, Aarón, este último en el dique seco desde hace un mes a raíz de un accidente de tráfico, más la de Iago Martínez, por acumulación de tarjetas, ayer el cuerpo técnico del Arousa manejaba las dudas de Pablo, Chiqui, Pacheco y Julio Rey. Sobre todo, de los dos últimos, con el central aquejado de un golpe en el sacro que le produce bastante dolor, y el interior con molestias en el empeine de un pie en el que sufrió un pisotón. Pacheco, damnificado en el mismo choque que lastimó a Pablo, padece molestias en el mismo tobillo que le impidió jugar durante tantas jornadas esta temporada, y Julio tiene un esguince, aunque parece menor.