Con más sufrimiento que brillantez, el equipo de Rubén Domínguez ha sabido aprovechar mes y medio de calendario amable
05 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.A diez jornadas para la conclusión de la fase regular de la LF2, la A.D. Cortegada vuelve a asomar su potencial para acabar apareciendo entre los cuatro equipos del Grupo A que disputarán la próxima fase de ascenso a la máxima categoría del baloncesto femenino español. Seis triunfos en sus últimas siete comparecencias ligueras han obrado el cambio de un colectivo que arrancaba el mes de diciembre con un balance en las antípodas de lo esperado de un candidato a disputar el salto a la Liga Femenina, con tan solo tres partidos ganados y el doble de perdidos al término de la novena semana de competición. Números que situaban al colectivo que entrena Rubén Domínguez en el undécimo puesto de la clasificación, únicamente por delante de los recién ascendidos Maristas Coruña y C.B.F. Cerdanyola, y el C.B. Arxil.
Tras caer derrotado el 1 de diciembre a manos del Barça C.B.S. con más claridad de la reflejada por el marcador final, 46-59, la A.D. Cortegada superó en el parquet de Fontecarmoa al Lima-Horta Barcelona (65-54), al Advisoria Boet Mataró (52-42) y al Maristas Coruña (68-57), sacando adelante sus visitas al Inmobiliaria Víctor Antuña de Avilés (47-57), el pasado viernes al C.B. Arxil (60-72), y el domingo a un colista, el C.B.F. Cerdanyola, que amenazó con un duro golpe anímico con la que habría sido su primera victoria de la temporada, para acabar sucumbiendo a manos del colectivo vilagarciano 65-69. El líder invicto, R.C. Celta Zorka, fue el único adversario inasequible para la A.D. Cortegada en este último mes y medio, 72-57 en Vigo.
El cuadro vilagarciano llega así con el depósito recargado al tramo decisivo de la temporada, con enfrentamientos en las próximas seis jornadas con los restantes siete primeros clasificados. El último, en la cancha de un Barça C.B.S. cuarto en la tabla con tres triunfos más que el Cortegada.