Una web reunirá los datos y los usuarios consultarán si sus fincas tienen afecciones
18 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Un equipo de arqueólogos está peinando las comarcas de Pontevedra y Arousa para la localización de yacimientos antiguos, comprobando que las coordenadas que figuran en las fichas de la Dirección Xeral de Patrimonio se corresponden con la realidad física de los restos primitivos. Los trabajos están ya rematados en O Salnés y el entorno de Caldas y ahora los especialistas trabajan desde Campo Lameiro y Cerdedo-Cotobade en dirección a Pontevedra y O Morrazo. El proyecto, impulsado por la Consellería de Cultura, tiene un fin que va más allá de la mera comprobación sobre el terreno de los listados que custodian Santiago o los distintos concellos. Se trata de dotar a los particulares de una herramienta que facilite la agilización de obras y proyectos en el rural principalmente, pero también en núcleos de población. Con unos 1.300 yacimientos en lista en Pontevedra y otros tantos aproximadamente en Arousa y Caldas, la tarea es vasta.
Cultura dividió Galicia en 25 lotes en otoño y adjudicó los trabajos a varias empresas. La UTE Elecero-Reboreda es la encargada de estos trabajos en 36 municipios de la provincia, que cubren desde el límite con el Ulla hasta el área metropolitana de Vigo. Uno de los representantes de esta empresa, Ángel Magide, explicó que este trabajo tiene una finalidad práctica y que busca adelgazar la burocracia de nuevos proyectos empresariales al amparo de la ley de emprendedores.
Los arqueólogos se desplazan hasta los lugares que figuran en cada ficha y aseguran que la ubicación es correcta. Como solo les consta un número examinan el entorno y delimitan el espacio a proteger. Cabe señalar que, la actual legislación de Patrimonio, impone un radio de protección urbanística de 200 metros de cada punto de interés histórico.
Adelgazar la burocracia
La meta final de la Xunta es que esta recopilación se vuelque en una página web oficial. Cuando este sistema esté operativo, los interesados solo tendrán que buscar la parcela sobre la que desean información y en ese portal figurará si la finca elegida tiene algún tipo de afección patrimonial, y por lo tanto hay que tramitar los permisos ante Cultura. En caso de que esté libre, se podrá lograr un impreso oficial conforme, que se podrá adjuntar al expediente y así, se conseguirían acortar los plazos de las solicitudes de obra y empresas.
Con esta iniciativa, toda esta enorme cantidad de información, será accesible a un click para, por ejemplo, emprendedores que quieran acometer un proyecto en un área concreta, comuneros que deseen hacer una tala o un plan forestal, o vecinos que prevean construir una casa, reformarla o hacer un cierre. Todos sabrían automáticamente si existe algún obstáculo desde el punto cultural para llevar a cabo sus iniciativas. Además, al estar unificados los datos de toda Galicia, no habría que depender de las habitualmente farragosas búsquedas en los planes de urbanismo municipales. Y además, este sistema será muy práctico para aquellos casos donde el Concello en cuestión tiene una norma urbanística antigua, con un listado de yacimientos desfasado, o inexacto.
Esta tarea de inspección arqueológica a pie de cada yacimiento estará rematada a principios de marzo. «A nosotros nos dan un punto solo y hacemos la delimitación del yacimiento entero y fotografías sobre su estado también», indican desde la UTE.
Petroglifos, castros y mámoas son los restos antiguos más comunes en la comarca
El grueso de los yacimientos arqueológicos de la comarca se relacionan con las mámoas, castros y petroglifos, según manifestó Ángel Magide. Muchos se encuentran en zonas bastante inaccesibles en el monte, por lo que la comprobación y geolocalización es una tarea compleja. «Algunos petroglifos son difíciles de ver», precisó este especialista. El número de lugares de interés es tan amplio en la provincia, que «muy poquitos» han podido ser objeto de un estudio científico en profundidad. En algunos contados casos han podido detectar posibles yacimientos sin catalogar, de los que dan cuentan a Cultura para su posterior examen. En el estado actual de este operativo, Magide destaca que se han podido localizar la inmensa mayoría de los inventarios realizados hasta el momento, con alguna cuestión puntual.