Lantero lleva al Concello de Vilagarcía a los tribunales para exigir que tramite su convenio

Serxio González Souto
Serxio González VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

Los propietarios de los terrenos de Rosalía de Castro aseguran no comprender que Ravella no haya incorporado aquel acuerdo, aprobado por el pleno hace quince años, en el documento de inicio del PXOM

27 dic 2022 . Actualizado a las 19:26 h.

En octubre del 2004, el pleno de Vilagarcía aprobaba el convenio urbanístico que facilitaba el traslado de la fábrica de Lantero al  polígono de O Pousadoiro. Con aquella operación, que convertía en residencial el suelo industrial sobre el que en 1950 se levantó la factoría, la compañía cartonera buscaba contribuir a financiar sus nuevas instalaciones, cuyo coste final se elevó a 43 millones de euros. Catorce años y medio después, el documento continúa sin ser incorporado al sistema urbanístico de la capital arousana. No lo hizo ninguna de las dos corporaciones que sucedieron a aquella que comandaba Javier Gago. Tampoco la actual, pero existe una diferencia. Es ahora cuando, si bien con un retraso de un par de lustros, ha comenzado verdaderamente la revisión del PXOM. Y el documento inicial que Ravella ha remitido a la Xunta obvia la existencia de dicho convenio.

Esto es lo que acaba de denunciar públicamente la familia Lantero, propietaria de los terrenos, a través de Andrés Lantero, Francisco González Cudeiro, director de la fábrica en el momento en el que se firmó aquel lejano acuerdo, y el abogado Javier García. Los tres aseguran que el Ayuntamiento no les ha dejado otra salida que acudir a un recurso contencioso-administrativo para exigir la incorporación del convenio al plan urbanístico en marcha.

Lantero asegura que no persigue el resarcimiento económico de los perjuicios que la demora de este proceso ha podido acarrear (aunque podrían cuantificarse y reclamarse), sino que el Concello cumpla con su parte del compromiso. "La empresa lo hizo, con el traslado ejecutado en el 2009, pero el Ayuntamiento no, y el proyecto tuvo que llevarse a cabo sin la parte de la financiación que hubiese aportado la venta de los terrenos", señalan los representantes de la compañía. Niegan, también, que la Xunta haya concluido que las condiciones de edificabilidad contravienen la Lei do Solo ("solo pide al Concello que justifique por qué la edificabilidad que prevé el PXOM para este suelo es de 2,05 m2 / m2, menor en cualquier caso que la que figura en el convenio, pero obviamente no se puede explicar si se ignora la existencia de aquel acuerdo"). Y aseguran no comprender que se adscriba a sus terrenos la parcela de O Ramal que la Autoridad Portuaria prevé vender para la construcción en ella de un hotel. Algo que reduce todavía más la edificabilidad propia de Lantero, que se quedaría en 1,3 m2 / m2, menos de la mitad del 2,7 que se pactó en su día, con todos los informes técnicos a favor.