La Xunta evalúa si el hogar del bebé herido en Vilagarcía resulta seguro

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

El pequeño sufrió contusiones leves al verse envuelto en una pelea entre sus padres

15 ene 2019 . Actualizado a las 21:47 h.

La Consellería de Política Social de la Xunta ha puesto en marcha el protocolo de «avaliación e estudo da situación» para conocer la realidad en la que vive el bebé de once meses que el pasado domingo sufrió contusiones leves al verse envuelto en una pelea entre sus padres. Contra estos, dos jóvenes de poco más de veinte años de edad, se celebró el lunes un juicio rápido. Se les acusaba de un delito de violencia en el ámbito familiar y fueron condenados por esos hechos. Según la sentencia dictada, deberán realizar 40 días de trabajo en beneficio de la comunidad y tienen prohibido acercarse a menos de 150 metros el uno de la otra durante cuatro meses. Respecto al menor herido no se adoptó ninguna medida judicial.

Desde el juzgado, el caso ha sido traspasado al departamento de Servicios Sociais del Concello de Vilagarcía, donde guardan un escrupuloso silencio al respecto. También la Xunta se posiciona con extrema cautela sobre esta cuestión. Según indican desde este departamento autonómico, «o caso desta familia xa estaba a ser seguido polos servizos sociais». Tras conocer el episodio que se registró el domingo, a las siete de la mañana, el gabinete autonómico se ha dirigido al juzgado, desde donde, ayer por la mañana, se le comunicó oficialmente que no se había adoptado ninguna medida judicial de protección de los menores que residían en el domicilio en cuestión. A partir de ahí, la Xunta ha puesto en marcha su propia maquinaria, «como en todos os casos nos que se detecta un menor en risco de desamparo», según argumentan.

En primer lugar, explican desde el departamento autonómico, es necesario conocer cómo es la realidad del ambiente en el que vive el menor y determinar si se trata, o no, de un entorno seguro para él y para los demás niños de la unidad familiar. Al mismo tiempo, y a la espera de tener un dictamen fundado sobre esta cuestión, se valora «que se pode facer no caso de que haxa que tomar algún tipo de medida», razonan desde el departamento que dirige Fabiola García.

En cualquier caso, desde este gabinete autonómico indicaban ayer que los pequeños se encuentran, en este momento, al cuidado de un familiar y en un ambiente que se presupone seguro. Mientras tanto, el protocolo de evaluación sigue en marcha para intentar definir el futuro de los menores implicados en este caso.

La bronca que alarmó a los vecinos

Cuando el domingo, al filo de las siete de la mañana, los vecinos de un edifico de la calle de A Mariña (Vilagarcía) se despertaron y oyeron gritos que procedían de un piso vecino. Aunque, según relataron a las fuerzas del orden, las discusiones son habituales en esa vivienda, aquel día algo los alarmó: oyeron un fuerte golpe y, a continuación, el llanto de los niños que vivían en la casa. Así que dieron parte a la policía de lo que estaba ocurriendo. Cuando los agentes llegaron, se encontraron a una pareja, que presuntamente estaba en estado ebrio, discutiendo y golpeándose. Su hijo de once meses se había llevado un golpe y fue trasladado al hospital por precaución. Por suerte, estaba bien.