El Concello, que ha asumido la organización de los actos fúnebres, se reconoce desbordado por la gran cantidad de visitas a la capilla ardiente
21 dic 2018 . Actualizado a las 13:25 h.Ha sido una noche larga, más oscura de lo normal, en O Pombal. Familiares de Manuel Serén, Bernardino Padín y Teófilo Rodríguez, los vecinos de Cambados que fallecieron ayer al hundirse el barco Sin Querer Dos, quisieron permanecer junto a sus féretros. Durante la mañana, el cansancio y la desesperación han hecho mella en ellos, y varios han necesitado la ayuda de los psicólogos desplazados al lugar. El gobierno local de Cambados, que ha asumido la organización de las honras fúnebres, reconoce estar desbordado por la gran cantidad de visitas que se están produciendo a O Pombal, un recinto que ha estado colapsado durante buena parte de la mañana. Desde el Concello quieren agradecer también la colaboración de vecinos y negocios de la ciudad: "A calquera porta que chames, a resposta é excelente. Todo o mundo quere botar unha man. O pobo de Cambados está a dar unha lección de solidaridade", explicaba hace unos minutos el concejal Xurxo Charlín.
Esta tarde, a las cuatro, se celebrará el funeral. A no ser que aparezca el cuerpo de Guillermo Casais, que sigue desaparecido, y eso es algo que en Cambados todo el mundo tiene muy presente. Dolorosamente presente.
Las señales de duelo son constantes. El Concello anunció ayer que hasta las doce de la noche del sábado seguirá el duelo oficial. La cofradía, por su parte, acaba de decidir tres jornadas de luto: viernes, sábado y domingo no habrá ni mar, ni lonja. En la plaza, donde trabajan las mujeres de Manuel Serén y Guillermo Casais, además de la hermana de Teófilo Rodríguez, tampoco se venderá pescado, en señal de duelo y respeto.
