«No hay una voluntad firme para que la conciliación laboral se produzca»

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

AROUSA

V Televisión

La periodista subraya que no debe penalizarse a las mujeres por ser madres

19 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La directora de Voz Audiovisual y redactora de La Voz de Galicia Fernanda Tabarés será una de las ponentes en el Foro Voz que esta tarde, a partir de las 19.00 horas, tendrá lugar en el auditorio de la casa de cultura de Corcubión.

El encuentro, organizado por el Grupo de Acción Local do Sector Pesqueiro Seo de Fisterra, Ría de Muros-Noia y La Voz de Galicia, lleva por título Muller e traballo: o reto da plena incorporación laboral das mulleres nas zonas litorais. En este sentido, Fernanda Tabarés se muestra muy crítica con la tibia implicación de las Administraciones a la hora de propiciar el acceso en condiciones de la población femenina al mercado de trabajo.

-¿La conciliación laboral sigue siendo una asignatura pendiente?

-Estamos muy lejos de conseguirla. Es una aspiración teórica, que todos defienden porque es muy políticamente correcta, pero no hay una voluntad firme para que la conciliación laboral se produzca, los hechos así lo demuestran. Resulta difícil comprender cómo un lugar como Galicia, con un importante problema demográfico, tiene carencia de plazas de guardería. Existen problemas en las ciudades, que en las zonas rurales se multiplican por la falta de este tipo de infraestructuras. Si hablamos del cuidado de personas mayores o con algún tipo de dependencia, el problema se multiplica. Si mañana desapareciesen las mujeres, el sistema de atención a niños y mayores se derrumbaría. Debemos hablar seriamente de conciliación y articular las medidas para que sea real y efectiva. La Administración debería ejercer un papel de mayor implicación.

-A nivel social está el hándicap de la asignación de roles.

-Sí, el papel históricamente atribuido a las mujeres. Lo normal sería que esta atribución de roles fuera distinta, pero esa es una batalla a más largo plazo. Hay que empezar por otras cuestiones, aunque debemos reivindicar que la asignación de roles no esté feminizada.

-Las mujeres han dado un salto cualitativo en busca de su independencia en todos los ámbitos, ¿es posible que parte de la sociedad no estuviera preparada?

-Las mujeres constituimos más de la mitad de la población. Es posible que con la incorporación masiva al ámbito laboral se produjera un descoloque, por eso es necesario hacer cambios. Por ejemplo, en los permisos por maternidad. Deben ser iguales y obligatorios para padres y madres, que los hombres no puedan renunciar. Se sigue considerando la maternidad como un lastre y se penaliza a las mujeres. Las Administraciones no son las responsables de todo, pero deben asumir su parte como motores de los cambios sociales.

-En ese ámbito de cambio también entraría acabar con las desigualdades salariales.

-Esa es una realidad que se produce en dos sentidos. Por un lado, están feminizados los trabajos más precarios y, por otro, en igualdad de condiciones las mujeres cobran menos que los hombres. Una cosa es el salario legal y otra el real, porque todos sabemos que en todas las empresas hay pluses.

-¿Considera que la valoración de hombres y mujeres es distinta?

-Las mujeres no tenemos que ser las mejores para competir en un entorno laboral masculinizado. También podemos ser mediocres y tener los mismos derechos que los hombres mediocres, aunque parece que nosotras tenemos que ser siempre más.

-En el sector marítimo continúa persistiendo ese machismo estructural del que usted habla. Aunque hay cada vez más mujeres, parece seguir existiendo una cierta reticencia. En ocasiones, argumentada por las diferentes condiciones físicas.

-Muchas veces las condiciones físicas de hombres y mujeres se utilizan como excusa para conformar plantillas, pero creo que es una coartada. La masculinización tiene que ver con quien manda y en el ámbito marítimo el predominio continúa siendo masculino. Sin embargo, la incorporación de mujeres es cada vez mayor y demuestran su capacidad para el desempeño de puestos muy diversos.