Un detenido por los 650 kilos de coca intentó matar a su esposa de un disparo en Meis

Alfredo López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

AROUSA

cedida

Ingresan en prisión diez de los arrestados esta semana en Pontevedra y Arousa

18 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Camilo Outón Sartal, el Tapicero, es uno de los dos detenidos por la Policía Nacional en Ribadumia en el marco de la operación Poseidón, el operativo desarrollado en Pontevedra, la comarca de O Salnés, Ourense y Madrid que permitió decomisar 650 kilos de cocaína en una chalé de la ciudad del Lérez. Outón Sartal es un viejo conocido de las fuerzas del orden, pero no por cuestiones vinculadas con el narcotráfico.

Y es que hace veintidós años, el 21 de octubre de 1996, el Tapicero se presentó en la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra para confesar que había disparado a su mujer tras una discusión familiar. Según recoge la sentencia de la Audiencia de Pontevedra, ambos se encontraban en la planta inferior de la vivienda familiar cuando Outón Sartal esgrimió una pistola que hasta entonces había permanecido oculta en un agujero abierto en el suelo de madera.

Se da la circunstancia de que el arma, adquirida apenas unos meses antes de producirse el intento de homicidio, había sido modificada para que pudiera disparar proyectiles reales y no munición detonadora o de gas, por lo que tenía capacidad letal. De hecho, el tribunal pontevedrés acreditó que Camilo Outón, cuando su esposa se encontraba a unos seis metros de distancia, le descerrajó un disparo con el «propósito de acabar coa súa vida».

La bala penetró por el hipocondrio izquierdo causando una perforación del mesenterio, lo que, a vez, derivó en una importante pérdida de sangre «quedando aloxado o proxectil no costado dereito a nivel subcutáneo». La sentencia estima que las lesiones provocadas, «se non levaron inevitabelmente á morte, foi por ter sido intervinda cirurxicamente de urxencia (...) no Hospital Provincial de Pontevedra, onde ingresou nun estado de xoque».

Como consecuencia de este dictamen, Camilo Outón fue condenado a siete años y seis meses de prisión como autor de un delito de homicidio en grado de tentativa. Asimismo, se le impuso un año más por tenencia ilícita de armas de fuego, ya que carecía «dos correspondentes permisos regulamentarios».

La versión del Tapicero

En aquel juicio, el Tapicero mantuvo que el disparo fue accidental, toda vez que no habría apretado el gatillo, así como mantuvo que desconocía que la pistola estuviera cargada. Añadió que, nadas más producirse la detonación y escuchar el grito de su esposa, se desmayó.

Sin embargo, su tesis fue descartada por los peritos que examinaron el arma y que concluyeron que, de existir alguna anomalía en esta, los análisis la hubieran sacado a la luz. Además, descartaron que el proyectil hubiese alcanzado a la víctima de rebote, por un lado, porque la pared era «es insuficientemente dura y elástica» y, por otro, porque no apreciaron marcas en la bala.

Por su parte, su mujer manifestó no recordar nada de lo ocurrido, aunque sí a aludió, según recogen las crónicas de entonces, a que en el pasado había sido víctima de episodios de malos tratos. «Lo único que quiero es que me pague los gastos del hospital y que no se acerque a mí o a mi domicilio mientras yo viva».

Decretan el ingreso en prisión de diez de los sospechosos

De los 15 detenidos, cuatro quedaron en libertad tras declarar en sede policial, mientras que la Audiencia Nacional decretó el ingreso en prisión de diez ?uno la podrá eludir previo abono de una fianza de 25.000 euros? y otro quedó en libertad con medidas cautelares. En Colombia fueron arrestadas ya otras 4 personas.