El central del Arousa analiza la próxima cita de alto nivel del conjunto arlequinado, ante el que fue su equipo las dos temporadas anteriores
08 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Tras recuperar en el llano que el calendario dispuso en forma de duelo con el inocente Porriño Industrial en A Lomba (3-0), el Arousa se apresta a completar el primer tramo de alta montaña de su particular Tour de 38 jornadas, cerrando este domingo en el campo del C.D. Barco la serie de partidos frente a cinco de sus seis acompañantes en los siete primeros puestos de la actual clasificación de la Liga, que iniciaba el 7 de octubre en San Lázaro con un triunfo sobre el Compostela (1-2). En esta ocasión se trata de superar al cuarto en la tabla, un C.D. Barco con 21 puntos, uno menos que el Arousa, si bien pendiente de disputar su partido con el U.D. Paiosaco-Hierros, aplazado el último domingo del mes pasado.
Para preparar esta salida el entrenador arlequinado, Rafa Sáez, cuenta con un informador de lujo en su propio vestuario. Y es que Cristóbal Juncal, uno de los hombres de confianza del técnico pontevedrés, militó las últimas temporadas en el C.D. Barco.
El central, al que Rafa Sáez ha concedido todos y cada uno de los minutos de juego consumidos hasta hoy en la Liga, en el centro de la zaga, pero también puntualmente como mediocentro de contención, habría continuado de hecho con mucho gusto en el conjunto ourensano. «Quisieron que siguiera allí, con unas condiciones muy buenas. Pero para mí eran cinco horas de desplazamiento cada día para entrenarme», cuenta. Porque «aunque tenía piso allí, tuve una niña, y me era inviable, tenía que ir y venir a Moaña».
Cristóbal solo tiene palabras de elogio para su exequipo: «A la directiva le estaré siempre agradecido por su trato exquisito. En O Barco viven el fútbol de una manera humilde, ayudando al futbolista en todo lo que pueden». Una actitud que extiende a la afición.
Unos mil aficionados animando
Sobre la hinchada, cuenta el hoy central arlequinado que «es una de las mejores de la categoría. Todos los domingos hay mucha gente en el campo. Suelen ir algo más de mil aficionados, sobre todo gente joven, que presiona mucho al rival», informa. Un trabajo de desgaste del duodécimo jugador del C.D. Barco amplificado por el diseño de su campo, con una única grada lateral.
Por su experiencia, y sobre la opinión de estar ante un Barco similar en su propuesta pese al cambio de entrenador este verano, Cristóbal aventura que «la pelota va a estar muy reñida», pero «no va a ser un partido de ida y vuelta». La cosa estará en ver «quién comete menos errores».
Una plantilla rival plagada de calidad, con Juanito Bazo a tiro de un gol de Sylla
«El C.D. Barco tiene gente de calidad, y que sabe manejar el balón». Pese a haber renovado a la mitad de su plantilla, y a haber cambiado de entrenador por decisión del ocupante del banquillo de Calabagueiros la temporada anterior, el arlequinado señala que su ex equipo mantiene con el ponferradino Manolo Pérez su apuesta por un juego combinativo por bandas orientado a surtir de buenos centros a un delantero centro goleador. Una función esta última que el año pasado cumplía Mitogo, relevado tras su marcha al Arenteiro por el gaditano Juanito Bazo, autor hasta de siete tantos en las once primeras jornadas de Liga; a tiro de uno del pichichi del grupo gallego de la Tercera, el arousista Sylla.
La calidad de las líneas de creación y ataque del Barco se sustenta sobre una nómina de futbolistas a cada cual más talentoso, de los que el central del Arousa destaca a cuatro. El primero, Rubén García, que con 36 primaveras en sus piernas, y una extensa carrera profesional detrás, es el auténtico arquitecto y piedra angular de este Barco; tanto por su condición de generador del caudal del juego ofensivo de su equipo, como por su capacidad para atraer a jugadores de nivel al proyecto, como en su día hizo con el propio Cristóbal. «Va sobradísimo para esta categoría», dice su excompañero. Su participación en el encuentro, como la de su habitual compañero en el doble pivote, el también mediocentro de creación Borja Gil, está en duda, tras causar ambos baja el pasado domingo en la visita al Compos.
Ivi Vales y Diego Tato por bandas, el primero con «mucho gol y llegada», el segundo «con regate y desborde», serán las grandes amenazas por los costados que deberá taponar el Arousa, apunta Cristóbal, que añade un último nombre a considerar. El de David Álvarez. Un mediapunta menudo que «te puede hacer mucho daño con su golpeo del balón, tanto a balón parado como en disparos con el balón en movimiento». También colocando el esférico en acciones de estrategia a las cabezas de Juanito Bazo o la expareja de Cristóbal en en el centro de la zaga del Barco, Omar Navarro, ambos muy altos.
Torrado recibe el alta, y Sáez tiene a todos sus efectivos
El entrenador del Arousa, Rafa Sáez, dispondrá en principio esta semana de todos sus efectivos de cara a confeccionar la convocatoria para el encuentro de Liga frente al C.D. Barco en el campo de Calabagueiros. Sidibé al margen, con varios meses todavía por delante en la recuperación de su grave lesión de rodilla, Rafa Sáez volvía a disponer desde ayer de Carlos Torrado. El lateral/interior canterano, jugador revelación de la Liga por su capacidad para mostrarse sólido en la parcela defensiva al tiempo que un estilete desde cualquiera de los dos carriles por los que arranque desde los laterales del área propia, recibía en la noche del martes el alta médica. Una vez que una nueva analítica dictaminó su recuperación de una mononucleosis, enfermedad que ya había sufrido la temporada pasada, Torrado se ponía ayer a disposición de Sáez después de haberse perdido los tres últimos partidos de Liga.