La llegada de tercer equipo psicosocial ha rebajado la espera de 9 meses a solo 4
28 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo ha celebrado este año 97 vistas de familia, generalmente para que las víctimas se pudiesen divorciar de su marido maltratador o separarse de su pareja de hecho que la había agredido. El año pasado llegó a haber 127 juicios. Pero para celebrar la vista de divorcio, la víctima, de media, tiene que esperar en Vigo más de un año.
La ruptura total de la unión con un cónyuge violento lleva su tiempo. Una maltratada con hijos y que necesite abogado de oficio tiene que esperar más de un año. A día de hoy, el juzgado de Violencia sobre la Mujer tiene en su agenda casos como el de una maltratada que presentó la denuncia en el 2017 y cuya fecha del juicio de divorcio está fijado para mediados del próximo diciembre, el último de este año. Algunas denunciantes lograron fecha antes. «Si vienen con abogado de pago todo va más rápido», admite una fuente.
Dichos juicios solo los puede celebrar la jueza de Violencia sobre la Mujer de Vigo porque una denuncia de maltrato absorbe la parte civil del divorcio, pleito de custodia, reclamación de pensiones y modificación de medidas. La sentencia de divorcio es clave porque el juzgado no solo disuelve el matrimonio o una pareja de hecho sino que también adjudica definitivamente la custodia, el régimen de visitas, el domicilio familiar, una pensión alimenticia o compensatoria y otras condiciones económicas.
Tras recibir la denuncia, la jueza celebra una vista rápida para decidir unas medidas provisionales y cautelares que conceden a la víctima y a sus hijos un domicilio, lo que se resuelve en un mes o dos. El juzgado, actualmente, tiene vistas de medidas provisionales fijadas para finales de noviembre. Se agilizan lo máximo posible. «Los niños tienen que comer», dice una fuente.
La concesión del divorcio tarda más. Los retrasos para señalar fecha de estas vistas civiles se han reducido este año gracias a que, recientemente, funciona el tercer equipo psicosocial. Son trabajadores sociales y psicólogos que entrevistan a los niños de la pareja y elaboran un informe sobre la situación en casa. Sus conclusiones son clave para que la jueza decida el régimen de visitas más idóneo. Antes, un expediente de este tipo requería nueves meses de espera por falta de personal pero, con el refuerzo, ahora se despacha en tres o cuatro meses.
Otro motivo de retraso en los juicios de divorcio es que la víctima que pide un abogado de oficio debe esperar a que la comisión de Justicia Gratuita se pronuncie para ver si cumple con todos los requisitos, lo que puede tardar otros tres meses.
Las vistas civiles siempre son pospuestas si el día de la celebración hay muchos detenidos.
La concesión de justicia gratuita o la práctica de pruebas estacan el proceso
El proceso para divorciarse desde que la víctima presenta demanda de malos tratos se puede prolongar más de un año. En primer lugar, el juzgado da diez días para subsanar errores en la denuncia. Si la admite a trámite, concede 20 días al supuesto agresor para contestar.
tres meses
Justicia gratuita. La maltratada puede carecer de ingresos y pide un abogado de turno de oficio. Ese trámite paraliza el proceso de divorcio hasta que el Colegio de Abogados o la Xunta dicten una resolución sobre la concesión de justicia gratuita.
uno o dos meses
Actuación exprés. La jueza concede medidas provisionales para que la víctima y sus hijos puedan reordenar su vida pero solo serán definitivas cuando se publique la sentencia de divorcio.
cuatro meses
Informe psicosocial. Hasta que no llega el informe psicosocial, el proceso queda estancado porque su dictamen podría ayudar a obtener un régimen de visitas más idóneo.
varios meses
Juicio. El juzgado señala la fecha para la vista, la cual se puede atrasar porque ese día el juzgado funciona como una guardia y está muy ocupado haciendo juicios rápidos a los maltratadores detenidos durante la noche anterior.
un mes
Sentencia. La resolución que concede el divorcio suele dictarse en menos de un mes.
El atasco judicial retrasó el juicio de Fominaya
La actriz y modelo Silvia Fominaya presentó en el 2015, hace 3 años y diez meses, una denuncia por malos tratos contra su marido vigués por intentar estrangularla. El Juzgado de Violencia sobre la Mujer celebró el miércoles la primera sesión del juicio de divorcio tras cuatro aplazamientos. La vista era compleja porque la denunciante reclamó la custodia de los hijos, un domicilio o renta de alquiler para el hogar familiar y una pensión compensatoria por los años que dejó de trabajar en televisión para cuidar el hogar. Fueron necesarios informes clínicos del Imelga y otras pruebas psicológicas.
Todo estaba preparado para celebrar el juicio a finales del 2017 pero la sala lo aplazó a abril del 2018 porque ese día estaba colapsada y la jueza tenía que celebrar antes los juicios rápidos a los detenidos del día, que tienen preferencia. Llegada la nueva fecha, tampoco se pudo celebrar porque coincidió en plena huelga de funcionarios y los servicios mínimos no incluían las vistas civiles de malos tratos. Hubo que esperar a septiembre. El juicio no ha concluido porque falta presentar pruebas documentales.