El arousista se estrena anotando desde fuera del área
25 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Autor del primero y el tercero de los goles del Arousa en la mañana del domingo en campo del Silva, a Julio Rey cabe el mérito de haber sido quien desniveló el fiel de la balanza del partido hacia el lado arlequinado. En un campo harto complicado para cualquier rival, por sus reducidas dimensiones, y su superficie de hierba natural, el mediapunta vilagarciano consiguió dar los dos golpes de efecto determinantes. Abriendo la lata en el minuto 23 en una jugada con su necesaria pizca de suerte, y cerrando el marcador en los primeros compases de la segunda parte. En ambos casos, con sendos remates desde las inmediaciones del rectángulo mayor de la portería rival. Y este último es, de hecho, un elemento que le confiere un valor especial al segundo doblete en la carrera de Julio Rey.
«Solo había hecho dos goles en un mismo partido sénior antes», recuerda. «El año pasado, en A Illa, y además a Manu Táboas», su hoy compañero en la portería arlequinada. Un dato que «ya se lo recuerdo yo», dice con una sonrisa el vilagarciano. Pero es que «no suelo tirar de fuera del área. Y se da la casualidad de que las dos veces que tiré en A Coruña desde ahí las metí. Fueron mis primeros goles desde fuera del área», desvela.
En el primero, Julio Rey recuerda que en un saque de falta lateral «hice un centro-chut para que Pablo solo tuviera que cabecearla dentro, pero no le dio, el balón pegó un bote fuerte en el suelo, descolocó al portero del Silva y entró». En el 0-3, por el contrario, en otra falta lateral «íbamos a ponerla en el área, pero Manu se dio cuenta de que solo había un hombre en la barrera, y me dijo que lo intentase; avancé, dudé entre el centro y el disparo, y como vi que había hueco, tiré cerca de la frontal».
Para Julio el doblete al Silva es muy importante a nivel individual: «No había metido esta temporada, y el primer gol es un alivio. Ayuda a coger confianza». Y también a avanzar en sus dos retos. Por un lado, «superar, o al menos igualar mis siete goles de la temporada pasada». Y por delante de ello, ayudar al equipo a alcanzar su sueño: «Me gusta la presión de que tenemos que meternos en la fase».