Las elecciones en la cofradía de Carril, enfangadas antes de empezar la carrera

Rosa Estévez
r. estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

Villanueva planteará a los parquistas interponer un contencioso contra Mar, a la que acusa de dar un peso excesivo al marisqueo a pie y borrar del mapa a otros sectores

20 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El 29 de septiembre, los socios de las cofradías gallegas están llamados a las urnas para elegir a aquellas personas que, durante los próximos cuatro años, deberán llevar el timón del sector del mar. Hoy comienza oficialmente la campaña electoral. Y lo hace marcada, en un puerto como el carrilexo, por todo tipo de conflictos, reclamaciones y desacuerdos. El aún patrón mayor y cabeza visible del sector hegemónico de los parquistas, José Luis Villanueva, está dispuesto, de hecho, a plantear un contencioso administrativo contra la Consellería do Mar. Y está dispuesto a hacerlo porque entiende que el reparto de las vocalías de la Xunta Xeral -la asamblea del pósito- que ha previsto Mar es injusto, lesiona los intereses del colectivo al que representa y hace invisibles a otros -raño y bajura-. Pero sobre todo, porque vuelve «ingobernable» la entidad.

Y es que en la asamblea del pósito estarán sentados doce representantes de los empresarios y otros doce de la parte social. «Segundo o reparto que fixo a Xunta, nen os armadores de marisqueo a flote nin os de baixura terían espazo na xunta xeral, algo que nos parece inxusto», razona Villanueva. Por esa razón, los parquistas han decidido ceder una vocalía a cada uno de esos sectores, quedándose con diez los parques. ¿Y que pasa por la parte de los trabajadores? En ese grupo tocan diez representantes para el marisqueo a pie, uno para empleados del raño y otro para bajura.

Todo eso se traduce, en la práctica, en que habrá diez parquistas en la Xunta Xeral representando a 308 socios, y otras tantas mariscadoras a pie, que hablarán por 84 integrantes de la agrupación. «Eu entendo que o caso de Carril é moi particular, porque en toda Galicia non hai outra confraría na que os parquistas teñan este peso específico. Pero a situación é a que é; somos a parte social e económica que sustenta a confraría e as súas infraestruturas, e temos os mesmos representantes que unha agrupación de marisqueo a pé que non só ten moitos menos socios, senón que non é quen de sustentarse economicamente», indica. Esa situación de empate técnico entre estos dos sectores se traduce, dice Villanueva, en que «pase o que pase nas eleccións, a confraría estea abocada ao desgoberno». Por esa razón, «voulle propor aos parquistas que, pase o que pase o día 29, presentemos un recurso contencioso administrativo contra Mar, porque esta situación é completamente irregular».

La consellería, por su parte, tiene constancia del malestar existente entre el sector que encabeza Villanueva, y que se habría traducido en reclamaciones y alternativas cursadas desde la misma comisión electoral. Según argumenta la Xunta, en este caso se siguió el procedimiento establecido de forma escrupulosa. La Lei de Confrarías habla de la necesidad de proteger la paridad entre empresarios y trabajadores, «algo que no caso de Carril era posible facer, e así se fixo para dar cumprimento a norma».