Miguel Sineiro: «Sé muy bien dónde me meto»

AROUSA

MARTINA MISER

El cambadés será el entrenador del Xuven en una temporada realmente complicada

14 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Su camiseta, retirada, cuelga del pabellón de O Pombal pero él es perfectamente consciente de que su salto a la dirección del primer equipo del Xuven viene dada por las especiales circunstancias que atraviesa el club. Cuando Manu Felpeto habló con él para que asumiera el reto, el director deportivo fue lo suficientemente claro: la temporada no va a ser nada fácil porque los recursos de los que dispondrá el primer equipo son mínimos. Pese a ello, Miguel aceptó el reto. «Me pongo delante para intentar sacar esto como sea», afirma.

No está siendo una pretemporada cómoda para el nuevo Xuven. Sineiro resume perfectamente la situación: «El equipo está en construcción, como el club», afirma. Y no queda otra porque la deuda se ha comido el sueño de la LEB Plata y toca apretarse el cinturón. «La directiva quiere sanear el club y reducir gastos, así que no está para invertir en el primer equipo», explica el preparador.

Así las cosas, ha habido que tirar de los jugadores que estaban el año pasado en Segunda Autonómica y de los juveniles para formar un equipo que compita en Primera Autonómica, una categoría nada sencilla. «Hay jugadores con experiencia, que están ya muy curtidos. Tiene el nivel de la antigua Primera Nacional», explica el nuevo entrenador del Xuven. Con el problema añadido de las limitaciones físicas. Los jóvenes jugadores cambadeses no destacan por su altura, precisamente, y encontrar algún pívot es una de las tareas es las que está inmerso el club. «No tenemos juego interior. Estamos muy pelados ahí», resume Sineiro. El club está intentando reforzarse, pero no está siendo una tarea fácil. «Esto no es Santiago, no hay tantos jugadores», explica el entrenador. Y en la competición Autonómica no hay tantos ofrecimientos de baloncestistas como, por ejemplo, en la Liga EBA sin ir más lejos.

Paciencia

Toca, por lo tanto, armarse de paciencia. «Sé muy bien dónde me meto. Va a ser una temporada para sufrir», dice Sineiro. El Xuven comenzó a entrenar la semana pasada. Lo hace con la dinámica que pretende mantener durante todo la temporada, con tres sesiones semanales. Y ese es otro de los problemas. Varios de los chavales están cursando estudios universitarios y no van a tener fácil participar en los entrenamientos. «Tendrán que comprometerse a venir por lo menos un par de días a la semana, los miércoles y los viernes, y los lunes iremos tirando con los juveniles», explica el técnico. Esa compatibilidad entre los estudios y el baloncesto ya le ha costado un jugador al Xuven, que ha visto como uno de sus canteranos ha fichado por el Estradense, porque le queda mucho más cerca de Santiago. «Y el año es muy largo», razona el entrenador.

El gran apoyo que ha tenido el club durante todos estos años también está aletargado. La afición amarilla ha llenado el pabellón durante las últimas temporadas, pero Miguel Sineiro -que pulsa de primera mano el ambiente que se respira en el pabellón-, reconoce que hay un sentimiento de desazón importante entre la hinchada. «Fue un bajón muy grande, pero habrá que reponerse», concluye el entrenador.

El Xuven todavía no ha disputado ningún partido de preparación, pero tiempo habrá para ello porque la Liga arrancará el 13 de octubre. Lo hará con los cambadeses jugando en su pabellón de O Pombal con el Bosco de Vigo como rival. Y como el que no se consuela es porque no quiere, lo sucedido tanto con el Xuven como con el BBC propicia que se repitan los derbis comarcales, aunque ahora se jugarán en Autonómica. El primero se disputará el 24 de noviembre en Vilagarcía. Sineiro tiene claro que el modelo por el que optó el club vilagarciano tras la desaparición de su primer equipo de la Liga EBA es una opción a seguir. «Tenemos que mirar hacia ahí. Ahora están haciendo una buena labor con los equipos de cantera», concluye.