«Nuestra actitud ante el Prestige fue nuestra mejor carta de presentación»

Marcos Gago Otero
MARCOS GAGO SANXENXO / LA VOZ

AROUSA

RAMON LEIRO

Respetado por la Administración y por la gente del mar, es una las voces más conocidas del sector pesquero en Galicia

13 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

José Antonio Gómez Castro (Portonovo, 1952) es patrón mayor desde 1996 y también presidente de la Federación Provincial de Cofradías desde hace ocho años.

-¿Por qué no se ha vuelto a presentar a la reelección?

-Porque creo que ya cumplí una etapa bastante larga dedicándome a la cofradía. He cumplido mis años, ya me sobra tiempo de jubilación, y estoy bastante cansado. Llevo en los órganos de gobierno de la cofradía desde los 28 años. Antes de ser patrón mayor estuve 16 años de vicepatrón mayor primero. Entre unas cosas y otras creo que ya me llegó bien.

-¿Cómo se lo tomó el sector?

-Me estuvieron pidiendo que siguiese por activa y por pasiva desde todos los lados, desde muchos puertos incluso. No solo gente de las cofradías, que también, sino armadores que, de alguna u otra manera, trabajan aquí en la ría y me conocen y me llamaron para que lo pensase. Pero para mí las cosas están bien claras. Yo con 66 años creo que mi jubilación la tengo más que ganada. También estoy un poco cansado de estar al frente.

-¿Cómo ha visto evolucionar la actividad pesquera?

-Desde que España entró en la UE, la actividad pesquera cambió mucho en cuanto a gestión. Quizás sea el gran problema o lo fue para mucha gente, el adaptarse a las nuevas formas de gestionar la pesca, con limitaciones en cuanto a cuotas y el reparto injusto que sufrimos en algunas de ellas. Todo eso se lo puso difícil a los armadores y a gente que venía de otras épocas donde no había esas limitaciones. Para mí es todavía es una cuestión muy importante. Ha descendido el número de embarcaciones y gente que se quiere dedicar a la pesca, pero también es cierto que hay muchas trabas y muchos problemas para tener una embarcación y que no había hace 25 o 30 años.

-De su gestión al frente de Portonovo, ¿qué le impactó más?

-Siempre traté de hacer lo mejor que supe, que pude, porque entendía que en cada momento había que conseguir lo mejor para la cofradía y sus socios. De todos estos años, con lo que me quedo y un recuerdo grato que me llevo es la actitud que tuvimos en el sector cuando fue lo del Prestige. Fue la mejor carta de presentación que siempre he llevado conmigo, en muchas situaciones y ante muchas Administraciones.

-¿Cómo recuerda aquella lucha contra el chapapote?

-Cómo nos implicamos todos. La solidaridad que había. Me volqué, más que nada me cayó encima, una responsabilidad grande de tener tanta gente y de tantos lados que te preguntaban que tenían que hacer. Fueron unos días muy intensos. Tengo muchas anécdotas de lo que vivimos esos días que quizás me marcaron para mi gestión después.

-Logró una lonja nueva para Portonovo. ¿Qué futuro le ve?

-Yo no logré nada, fue la cofradía. Todo lo que se hizo fue por el peso que tenía el movimiento de la cofradía y del puerto. Sobre la lonja, yo creo que va a seguir. Además, el puerto no solo se basa en las embarcaciones que tenemos, sino también en los servicios que damos. Somos un puerto estratégico dentro de la ría y el más cercano a los caladeros. Hay que cuidar esos servicios y mejorarlos dentro de lo posible para seguir manteniendo eso. También al sector le diría que piensen que tienen una lonja moderna y deben mantener la actividad en la lonja con buenos productos para intentar que la gente venga aquí a comprar. Por otra parte, hay algunas actitudes de llevarlos a otros lados. Quiero recordar que aquí todo el mundo tiene que arrimar el hombro, empezando por las propias embarcaciones.

-¿Cómo evalúa su paso por la federación provincial?

-Hubo muchas iniciativas, donde todos sumamos en la federación. Vivimos situaciones, con todos estos cambios en la gestión, de rechazo a muchas medidas que nos impone Europa. En lo que yo creo, y así me lo reconocen generalmente todos, que hice una buena labor, en momentos de división, al tratar de consensuar y de unir. No sé bien cómo decirlo, de sumar, que no había que echarle leña al fuego y se debía llegar a puntos de encuentro. Lo hice en varias ocasiones. Es mi talante desde siempre.

«Sobre la lonja todo el mundo tiene que arrimar el hombro, empezando por las embarcaciones»

«En la flota de bajura, el armador es un marinero más»

La aplicación de nuevas normativas ha sido constante campo de batalla, y todavía lo es, por parte de las cofradías.

-¿Qué le pediría a las Administraciones para su sector?

-La autonómica conoce perfectamente la situación, lo que somos en cada puerto y la diferencia que tenemos en la pesca de bajura, que somos embarcaciones pequeñas con puertos pequeños, donde cada uno tiene sus características. Pero Madrid desconoce mucho esto y sobre todo Bruselas. Debían visitar más lo que es la bajura, los puertos pequeños, independientemente de que haya otras pesquerías y gestores de la pesca a otros niveles, como altura, gran altura y demás. Creo que desconocen mucho la realidad de lo que es la bajura y se lo hemos intentado explicar por activa y por pasiva muchas veces. Las visitas me parecen muy bien, que haya un foro de trabajo, reuniones en Santiago o en Madrid o donde sea, pero les diría que vengan más por los puertos pequeños, donde tenemos más puestos de trabajo, en una economía totalmente familiar. Aquí no solamente es el barco, el armador y los marineros, sino que sus mujeres muchas veces son rederas o pescantinas. Esto hay que cuidarlo. No hay que pensar en la mentalidad de Madrid de que un armador de una embarcación de bajura es un industrial. En una embarcación menor el armador es un marinero más, que sale todos los días a pescar. Que se mentalicen de visitar estos puertos y ver cómo funciona.

-¿Sabemos apreciar lo que tenemos?

-Yo estoy tratando, y aún voy a colaborar en un evento que pretendemos hacer para el mes que viene, de destacar mucho lo que tenemos en la ría. Creo que tiene mucha razón la pregunta. A veces no apreciamos lo que tenemos delante de casa. Yo siempre traté de destacar la calidad de nuestros productos, que la gente no se engañe y les den otra cosa. Fui uno de los promotores de hacer la marca PescadeRías, una pelea que teníamos para lograr diferenciar la pesca del día y lo conseguimos con esa marca.