Dos goles en el último cuarto de hora de Luis García y Trapero le dieron ayer el triunfo al Arousa en el Trofeo Vila do Albariño, que lo enfrentó en el Campo de Burgáns al Juventud Cambados. Un choque en el que el conjunto local ofreció una notable imagen, generando ocasiones para haberse adelantado en el marcador; sobre todo en sendos manos a manos de Grégor e Iñaki con el portero alrequinado en el arranque del duelo vecinal. Vivar, ya con 0-1 en el marcador, le detuvo un penalti a Manu Rodríguez, retrasando el cierre de la victoria vilagarciana.
Rafa Sáez empleó el choque con dos fines principales. Ver en acción a los cinco jugadores recién salidos de juveniles que ocuparán las dos últimas plazas de la plantilla -el club anunció ayer la presentación mañana del fichaje del delantero centro que buscaba-, y probar un 4-2-3-1 como alternativa al 4-1-4-1 que Sáez había venido empleando. Sobre todo, en previsión de una baja prolongada de Sidibé, con cita el martes 21 en el Domínguez para hacerse las pruebas con las que determinar el alcance real de su lesión de rodilla.