La investigación policial no descarta que Charlín, Santos y Bóveda hayan sido contratados por un tercero
09 ago 2018 . Actualizado a las 11:23 h.La pregunta es inmediata e inevitable. ¿Qué pintan Charlín, Santos y Bóveda al frente de un mismo alijo? La respuesta hacia la que se inclinan las fuerzas de seguridad que han ejecutado esta operación apunta a la existencia de una asociación de intereses, no de una organización o de una red estable de colaboración entre ellos que merezca tal nombre. El caso del patriarca vilanovés es de sobra conocido. Desde el inicio de su carrera, superada ya la época del tabaco, se le considera su propio jefe; el jerarca de su clan. Lo mismo cabe expresar con respecto Jacinto Santos Viñas, al que el trabajo con el hachís y la cocaína le ha costado varias detenciones y algunas condenas. Se le considera el líder de su propio grupo. Por fin, Bóveda, más conocido como Charly o Sandokán, siempre ha eludido las acusaciones por narcotráfico que han pendido sobre él a lo largo de las últimas décadas. Pero, en todo caso, dirige su propia sociedad empresarial.
Una parte del transporte
La investigación, que continúa abierta, no descarta que los tres hayan sido contratados, presuntamente, para asumir la logística del transporte de la cocaína a través del Atlántico y su llegada a tierra en Europa a través de la costa gallega. De ser así, se abriría la hipótesis de alguien que situaría por encima de ellos. Los verdaderos organizadores del alijo para los que la conexión gallega constituiría un eslabón, importante pero eslabón, al fin y al cabo, de su propia cadena.
Sea como fuere, fuentes de la investigación atribuyen a los tres principales detenidos en Galicia un papel preeminente dentro de esta virtual asociación de intereses. El resto de los arrestados desempeñarían diferentes funciones, pero todas ellas subordinadas, en un segundo nivel.