El estado del barco, completamente calcinado, dificulta las investigaciones

M. Torres, S.G. O GROVE / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

Para conocer qué pudo suceder a bordo en los momentos previos al incendio será fundamental la labor que está desarrollando la Guardia Civil

27 jul 2018 . Actualizado a las 07:49 h.

Pocas novedades surgieron ayer con respecto a las secuelas del accidente ocurrido el martes frente a la isla de A Toxa. Para conocer qué pudo suceder a bordo en los momentos previos al incendio será fundamental la labor que está desarrollando la Guardia Civil. Y, en concreto, el equipo de investigación de A Coruña, cuyos técnicos inspeccionan lo poco que queda del catamarán. La principal hipótesis sigue apuntando a un problema en el motor como origen del fuego. Sin embargo, el barco es pura chatarra calcinada, y determinar por qué ardió, un reto muy complejo.

Entretanto, se suceden los agradecimientos. A los cuerpos de seguridad, a los equipos de emergencias, al personal sanitario y, en general, a la gente de O Grove. Así lo expresó la presidenta de la Diputación de Pontevedra, la socialista Carmela Silva, que ayer visitó a las tres personas que siguen ingresadas en la clínica de Povisa. Su situación es estable, al igual que la del matrimonio de Guadalajara que se llevó la peor parte en el accidente y continúa en la unidad de quemados del Chuac, en A Coruña.

Llamada de atención sanitaria

Resulta particularmente interesante la perspectiva de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias. Su presidente en Galicia, Tato Vázquez, quiso felicitar a los voluntarios y primeros intervinientes que atendieron a los heridos, por su nivel de competencia. Pero también subrayar el hecho de que, hace un año, todos los coordinadores de urgencias de la comunidad consensuaron un protocolo para homogeneizar este tipo de servicios. Un documento del todo conveniente que el Sergas todavía debe asumir y desarrollar.