Rías Baixas espera una cosecha buena, a pesar de la falta de calor

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso CAMBADOS / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

El estado sanitario de la vid es correcto y las previsiones de cantidad también

23 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las condiciones meteorológicas de este verano no solo están trayendo de cabeza al sector turístico de O Salnés. También el sector vitícola mira al cielo y pide que el calor llegue de una vez por todas para que la cosecha de albariño pueda completar su maduración de forma adecuada. A pesar de las lluvias, de la primavera revuelta y de otros muchos factores meteorológicos, las previsiones del sector para este año son buenas. El mildiu se trató a tiempo y solo ha afectado en zonas muy puntuales. Y, aunque es cierto que el agua que cayó en primavera provocó algunas mermas, también son buenas las previsiones de cantidad. Ahora solo falta que el sol luzca con fuerza para que el albariño madure adecuadamente y permita iniciar la vendimia en fechas normales, esto es, a principios de octubre.

«De forma xeral, o viñedo respondeu ben para o tempo que tivemos», explica Alberto Barral, director técnico de Condes de Albarei. «Agora mesmo temos que estar moi enriba. Hai pequenos focos de mildeu derivados das choivas de principios de mes pero son temas moi puntuais», añade Diego García, su homólogo en Paco & Lola. Los viticultores tienen que estar muy pendientes, pues la combinación de humedad y altas temperaturas es perfecta para el desarrollo de los hongos. Aún así, ambos técnicos están de acuerdo en que el estado sanitario de la vid es bueno.

En lo que a la cantidad se refiere, los expertos aseguran que todavía es pronto para augurar cifras y porcentajes. «Estamos vendo como afectaron as choivas á floración e ver que porcentaxe de merma puido haber», asegura Barral. «Partíamos dunha colleita moi boa, pero na brotación si que houbo unha merma. Aínda é cedo para facer unha valoración», añade García. A pesar de estas pérdidas, ambos coinciden en que esta tampoco va a ser una de las cosechas más escasas de Rías Baixas.

Tampoco están claras las fechas de vendimia. «Hai un pequeno retraso dunha semana, dez días con respecto a unha colleita normal. Retraso que é maior se falamos da colleita do ano pasado», asegura García. No hay que olvidarse que en el 2017 Rías Baixas vendimió dos semanas antes de lo habitual. Ahora, las previsiones apuntan a que este año habrá que esperar hasta principios de octubre para recoger las primeras uvas. Pero todo dependerá del calor. Porque eso es lo que necesita ahora la cosecha de albariño. «Auga temos máis que suficiente. Para afrontar esta recta final queremos un pouco máis de calor e vento do norte», pide García. Él y todo el sector turístico de Arousa, claro.

El consello califica de «Muy Buena» la añada del 2017, que triunfa en los mercados

Hace solo un mes que el consello regulador daba a conocer la calificación de la añada del pasado año, la que en estos momentos se está comercializando en los mercados. Basándose en los informes técnicos, el pleno de esta entidad decidió otorgar a esa cosecha el calificativo de Muy Buena, el mismo que recibieron las de los años 2009 a 2013 y la del 2015. La del 2016, en cambio, fue Excelente.

Para definir una añada, la denominación de origen tiene en cuenta los informes elaborados por los responsables de catar todos los albariños autorizados por el consello regulador. También se toman en consideración los premios obtenidos en los diferentes concursos nacionales e internacionales, así como las primeras valoraciones de las guías de vinos. En esta ocasión, el panel de cata destacó «la gran tipicidad en nariz y en boca» de la cosecha del año pasado. Una producción que fue vendimiada con un adelanto de quince días con respecto a un año normal.

Cifras de ventas

Explican desde Rías Baixas que la cosecha del 2017 está respondiendo también muy bien en los mercados. A 31 de mayo de este año, se habían calificado ya 13,9 millones de litros de vino, un 18,8 % más con respecto a las mismas fechas del año pasado. Además, esta cantidad representa un 51 % del albariño elaborado con la vendimia del 2017 que, no hay que olvidarse, fue la segunda más abundante de la historia de esta denominación de origen. También van bien las exportaciones, donde se vende un 25 % del vino amparado por la denominación.