El Hospital do Salnés pagará 49.200 euros por la tardanza en un diagnóstico de cáncer
AROUSA
El TSXG eleva la indemnización a la familia del enfermo, que expiró en el 2013. El paciente tenía 59 años y falleció en el centro médico por un tumor gástrico
07 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia estima el recurso de la familia de un paciente de 59 años que falleció de cáncer gástrico en el 2013 en el Hospital do Salnés y eleva la cuantía de las indemnizaciones para la viuda y sus cuatro hijos. Sanidade admitió en su día una «demora injustificada» en la práctica de las pruebas necesarias para confirmar la sospecha diagnóstica y que hubo también un «atraso terapéutico».
El fallo establece para la viuda la cantidad de 34.000 euros y 3.800 para cada uno de los hijos. La consellería había reconocido 6.000 euros para la mujer y 1.200 para cada vástago. El dictamen, que condena de forma solidaria al Sergas y a su aseguradora, revoca así una sentencia anterior del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Pontevedra. La Administración entendió que la demora en el diagnóstico del adenocarcinoma de estómago fue de 4-5 meses, mientras que la familia sostiene que fue de 10 meses. La resolución entiende que «no se ofrece explicación racional al hecho de que, tratándose de un cáncer agresivo y de muy mal pronóstico, se demorase tanto la práctica de las pruebas para el diagnóstico definitivo». Por tanto, ese retraso es mayor que el reconocido por Sanidade y «puede reputarse relevante debido a que ha propiciado el avance en el estadio de la patología y, por consiguiente, le ha privado de las expectativas de una mayor prolongación de su vida y una superior eficacia de la terapia aplicada». Alude también a que la recurrente dependía económicamente de su marido y a que al sufrimiento por la pérdida de un ser querido se suman las condiciones del paciente en sus últimos momentos.
El paciente tenía 59 años y falleció en el centro médico por un tumor gástrico
El paciente acudió a urgencias del hospital en agosto del 2010 tras sufrir una caída desde una escalera y aquejado de dolor lumbar postraumático. Un TAC abdominal permitió observar un nódulo de siete milímetros inespecífico, aconsejándose control tomográfico prudencial. La sentencia detalla que en otro TAC realizado cuatro días después se visualiza una lesión nodular. Tras otros dos TAC, en noviembre del 2010 y junio del 2011, es el cirujano digestivo quien recomienda una endoscopia, solicitada en julio del 2011 y realizada en diciembre de ese año. El resultado del adenocarcinoma no llegaría hasta el 2 de mayo del 2012. El paciente murió el 6 de marzo del 2013 tras pasar por cuidados paliativos.