Despliegan cámaras de vigilancia frente al fuego por el monte de Pontevedra

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

AROUSA

Oscar Vázquez

Esta innovación tecnológica se emplea en aquellas zonas de mayor riesgo de incendio

28 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las provincias de Pontevedra y Ourense aglutinarán la mayor parte de las 43 cámaras de vigilancia y seguimiento contra los incendios forestales que se están desplegando por los montes gallegos. Así lo confirmó ayer el director general de Ordenación Forestal, Tomás Fernández-Couto, quien precisó que esta tecnología se empleará en aquellos puntos considerados como de mayor riesgo de incendio como complemento a las casetas de vigilancia.

Fernández-Couto precisó que no es la única novedad implementada este año en el marco de la lucha contra el fuego, de tal modo que se ha previsto que la campaña dure un mes más de lo que viene siendo habitual. Así, la misma se extenderá desde principios de julio a finales de octubre -«no es una medida coyuntural en este momento», apuntó- y comprenderá el despliegue en la provincia de 120 brigadas de extinción, tanto de Medio Rural como convenidas con concellos, GES o parques de bomberos, más de ochenta camiones de extinción y cinco helicópteros.

En el marco de las actuaciones preventivas, remarcó que se ha destinado más de un millones de euros este año a este tipo de intervenciones. «Hay también en ejecución otros tres millones de euros», de los que 2,4 millones se destinarán a mejoras selvícolas preventivas y los restantes a nuevas forestaciones.

El director general de Ordenación Forestal señaló que si bien ya ha habido sanciones por incumplimientos a la normativa que exige la limpieza de terrenos privados y el establecimiento de franjas de seguridad, aludió a que este esfuerzo coercitivo podría intensificarse en los próximos meses. En este punto, recordó que la multa inicial a los infractores es de mil euros más los costes que le suponga a la Administración asumir subsidiariamente la limpieza, así como implica el decomiso del arbolado ilegal que se retire. «El fruto de la venta ira a engrosar un fondo únicamente dirigido a esas actuaciones subsidiarias donde los propietarios no realicen esa limpieza», remarcó al respecto.

Uso futuro de drones

Fernández-Couto no descartó que, en un futuro, se puedan emplear drones en la lucha contra el fuego, aeronaves que ya usa la Brilat en la campaña Centinela Gallego. Por lo pronto, «empieza a ser posible con un dron volar una vía de comunicación y localizar, parcela a parcela catastral, las situaciones de incumplimiento de distancias, la situaciones de incumplimiento de presencia de arbolado ilegal. Volar una zona habitada y evaluar el nivel de cumplimiento».

Fernández-Couto equipara a determinados incendiarios con violadores y maltratadores

Tomás Fernández-Couto no dudó en equiparar a determinados incendiarios con violadores y maltratadores. «Una persona que quema reiteradamente y en condiciones extremas es un delincuente homicida. Es un peligro social, un peligro muy grave, y lo comparo con otro tipo de delincuentes peligrosos para la sociedad, como pueden ser un violador o un maltratador», señaló, al tiempo que incidió en que se trata de «un elemento peligrosísimo con un delito con una tremenda gravedad. Todo el peso de la ley tiene que caer sobre ellos».

Lamentó que no toda la sociedad ha asumido la gravedad de los fuegos: «Mientras no nos mentalicemos de que un incendiario no encierra menos peligro para la sociedad, nos veremos disminuidos en la capacidad de lucha». «A veces te preguntas cómo es posible en Galicia sea imposible hacer algo sin que nadie se entere por mucho que te escondas, por muy discreto que seas, y un incendiario sistemático y reiterado, no hay denuncia reiteradas y sistemáticas sobre su actividad aún conociendo el riesgo para la vida que implica su actuación», insistió, al tiempo que reclamó una mayor implicación de la sociedad a la hora de denunciar a los autores.

Asumió que es muy complicado conseguir demostrar judicialmente la autoría de un fuego forestal, si bien dejó claro que «quemar con intención es un delito (...). Nadie en Galicia duda de que está prohibido quemar en todo el territorio rústico durante todo el verano».