La zona de Vista Alegre es el marco elegido para exponer 38 poderosas imágenes tomadas por Sabastião Salgado
21 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El origen, el principio. Ese es el significado de «Génesis». Esa palabra fue la elegida por Sebastião Salgado para bautizar uno de sus más ambiciosos proyectos. El fotógrafo brasileño realizó un total de 32 viajes por el mundo para captar, con su cámara, la grandiosidad de este planeta nuestro. Ahora, gracias a la obra social La Caixa, todos podremos acompañarlo y asomarnos a la Antártida, a Madagascar, a Botsuana, a Zambia, o a la mesa de Colorado, a Alaska, o a las Galápagos. Al Amazonas o a Siberia. Porque 38 de las fotografías de «Génesis» están a la vista de todos en la zona de Vista Alegre, en Vilagarcía.
La exposición se inauguró ayer, al filo del mediodía, y enseguida captó la atención de los viandantes. No es de extrañar. Las imágenes son tan poderosas que no necesitan intérprete. Pero, para quienes quieran saber algo más de la historia que se esconde tras ellas, se organizan visitas guiadas los fines de semana. Los sábados a las cinco de la tarde. Los domingos, a las doce del mediodía.
Tan poderoso, tan frágil
Con «Génesis», Salgado ha firmado «una oda visual a la majestad y a la fragilidad de la Tierra. Una advertencia de todo lo que corremos el riesgo de perder», según dijo en alguna ocasión el autor. El alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, hizo suya ayer esa afirmación durante la inauguración de la muestra, un acto al que acudió la directora de CaixaBank en Pontevedra norte, Cristina Vega, y el representante de la obra de Sebastião Salgado en España, Miguel González. Este hizo de maestro de ceremonias y explicó a la comitiva oficial el secreto que se esconde tras muchas de las imágenes: la paciencia infinita, la sabiduría de una mirada. Antes, Miguel González quiso agradecer al Concello de Vilagarcía el marco incomparable en el que había sido ubicada la muestra. Y alabó la decisión de sacar el arte a la calle, permitiendo que el público se encuentre con él sin tener que hacer ningún esfuerzo. Poniendo el mundo, ese mundo inmenso y frágil, al alcance de todos.