Hablan seis alumnos de su experiencia: «En el Erasmus espabilas, sí o sí»

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

AROUSA

Ramón Leiro

Seis alumnos de distintos ciclos de FP del IES Frei Martín Sarmiento relatan su experiencia laboral en Lecce (Italia)

21 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Bastante satisfechos con la experiencia laboral y también con lo que unas prácticas Erasmus conllevan como vivencia personal. Seis alumnos de distintos ciclos medios de FP del IES Frei Martín Sarmiento de Pontevedra regresaron este miércoles a su instituto tras una estancia de dos meses y medio en la ciudad italiana de Lecce, ubicada en el sureste del país.

Antolín Vázquez, de 27 años, y David Varela, de 21, cursaron el ciclo de Peluquería. Ambos coinciden en que aprendieron mucho en lo profesional y en destacar que los italianos se toman la peluquería casi como un arte. «Allí usan más la tijera y se paran mucho, prima la calidad», apunta Antolín, que está decidido a emprender y va a montar su propia peluquería en Portonovo (Sanxenxo). Antes había estudiado Turismo, pero tuvo claro que lo suyo era el corte y el peine. Sobre la estancia Erasmus subraya que es muy recomendable: «Hay que hacer todo solo y espabilas, sí o sí, aunque yo ya había vivido independiente».

David, que es de Vilagarcía, había estudiado el bachillerato científico y tenía en mente cursar Fisioterapia. No le dio la nota y no siguió la tradición familiar, optando por el ciclo en Peluquería. «Hice prácticas en una peluquería de hombres, ahora no descarto la de chicas. Me gusta cortar y seguiré formándome, igual con el ciclo superior». En Lecce y en Italia en general, cuenta, son «maestros» de la peluquería y todo es más pausado.

Isabel Pintos se decantó por el ciclo de Electricidad. Era la única chica en clase. En Italia hizo prácticas en una empresa de restauración eléctrica, fontanería -«allí le llaman hidráulicos», dice-, aire acondicionado, automatismo de ventanas, sensores de movimiento y alarmas. Para esta joven 24 años de Pontevedra la electricidad es su pasión. «Estuve muy contenta en la empresa. Ahora estoy pensando en hacer el ciclo superior en Vigo si no me cogen en Citroën».

Lo de Nerea Muradas y Jessica García es la estética. Nerea, pontevedresa de 23 años, seguirá ampliando currículo con el ciclo superior de Asesoría de imagen o el superior de Estética. A su paso por Lecce no le pone ni un pero. «Mi jefa se portó muy bien conmigo, al principio me costaba un poco hablar en italiano, pero en la tercera semana ya me conocían los clientes», recuerda. Hizo masajes, tratamientos tonificantes y reductores -«la gimnasia pasiva la hacen las italianas de 20, 30 40 y más años»- y aplicaciones semipermanentes de uñas. A Jessica, de 19 años y de O Grove, la estancia en Lecce se le hizo corta. En su caso no descarta repetir con un Erasmus + de seis meses o hacer el ciclo superior de Asesoría de Imagen.

Mecanizado fue el ciclo que estudió Anxo Míguez, de 18 años y vecino de Soutomaior. Las prácticas en Lecce fueron su primer empleo y admite que al principio le costó un poco. «Estaba algo inseguro y al principio me daban piezas fáciles, después ya fue mucho mejor», relata. «Me vino bien porque me hacía falta espabilar. En italiano podía mantener una conversación sencilla y fue positivo», remacha. No descarta cambiar de rama o ampliar con el ciclo superior de Mecanizado.

La coordinadora de Erasmus y la orientadora, Pilar Pereira Poza y Dolores Pérez, respectivamente, hacen hincapié en el papel que jugó Ramona Ghezza, una italiana de Lecce que vive en Pontevedra y que hizo de «intermediaria» entre el IES y los chicos.