Unos 1.400 celtistas gozaron en A Illa de la reunión de aficionaodos del club vigués, a cargo de Carcamáns
17 jun 2018 . Actualizado a las 13:54 h.«Bos días. Bos e celestes días». A Carlos Blanco le cupo el placer, reflejado en su sincera sonrisa, de poner voz a la bienvenida con la que la Peña Carcamáns recibía ayer al mediodía a los alrededor de 1.400 socios y acompañantes en la cuarta Romaría Celtista. Tras las reuniones de Santiago, Lalín y Muros, la de A Illa de Arousa superó con creces la mejor de las previsiones de su anfitriona, con cálculos que no iban más allá de los 900 asistentes a la jornada. Con una gran comida con una tonelada de mejillones entre el menú a escasos metros del consistorio insular, y las privilegiadas aguas de la ría de Arousa poniendo el hilo musical, aire acondicionado y decorado ambiente. Juegos e hinchables para los niños, y kayaks para los adultos dispuestos a probarse en el agua sirvieron de transición hacia una larga noche al son de la música de grupos de renombre como De Vacas, Melandrómena, Keltoi, Noite Fechada o Igmig.
El humorista vilagarciano afincado en A Illa fijaba al mediodía la vara de medir de la cuarta Romaría Celtista. De lo que de ella debían esperar los representantes llegados de toda Galicia, pero también de Barcelona, de Madrid y León, también los de la Zazpiak, la peña del Athletic de Bilbao con la que lleva años hermanada Carcamáns. Y lo que todos ellos debían hacer por una reunión que aspiraba a ser el mejor reflejo del alma de un celtista, y que tiene en la mayor de sus peñas, la de A Illa de Arousa y sus 20 años de historia recién cumplidos, quizá su mejor reflejo.
«Puxémoslles velas a San Mostovoi, e á nosa señora da Grada do Río, e o verán chegou por fin», se arrancó Carlos Blanco con un sol cómplice de la celebración en el pregón que leyó subido a un balcón. Acompañado por los presidentes de la Federación de Peñas do Celta, Pepe Méndez, y Carcamáns, Bele Dios, junto al vicepresidente del Celta, Ricardo Barros. Como anfitriones, informó el humorista, «estes carcamáns, festeiros coma hobbits [...] e celtistas. Aquí é doado sentirse do Celta. Dun equipo que nin é rico, nin gaña Champions nin Ligas; de momento [...] No que xogan mozos de Moaña, de Catoira, de Nigrán, de Liubliana, e un dinamarqués negro. Un equipo que non ten títulos, de acordo, ben que nolo restregan os do norte, ricos vidos a menos», soltó Blanco en referencia al Dépor, para pedir un sincero «que volvan» a Primera para recuperar cuanto antes O Noso Derbi. Y tras resaltar lo suyos que son los isleños, pero lo bien que acogen a sus huéspedes, animó a «que o resultado desta romaxe sexa unha vitoria por goleada da diversión e da convivencia» para dar la fiesta por inaugurada.