18 meses de cárcel para un atracador que pidió un taxi en Vigo y el chófer lo dejó en la comisaría de Pontevedra

e. v. pita VIGO / LA VOZ

AROUSA

XOAN CARLOS GIL

05 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El atracador llegó en taxi a la puerta de la comisaría. No porque pidiese él ese servicio para entregarse sino porque el chófer sospechó que el cliente que le había contratado para llevarlo de Pontevedra a Vigo no tenía dinero para pagarle la carrera de 42 euros. Cuando los policías indagaron, descubrieron que, además de estafador, era un atracador que había perpetrado varios asaltos unas horas antes. El juicio se celebró ayer y el implicado se declaró culpable a cambio de una rebaja de la condena, ya que el fiscal pedía dos años de cárcel y el pago de multas de 1.800 euros.

El atracador L.A.R.V. aceptó 18 meses de cárcel por la cadena de asaltos en Pontevedra y Vigo y su posterior fuga en taxi de vuelta a Pontevedra. La carrera que terminó ante la comisaría de esta última ciudad. La vista por conformidad se celebró ayer en el Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo y el implicado aceptó la prisión por una tentativa de robo con intimidación. Por otros delitos leves, hurto y estafa al taxista, tendrá que abonar 120 euros de multa.

El iPad de la panadería

Los hechos se remontan a las 8.30 horas del 2 de noviembre de 2015. El acusado entró en una panadería de Pontevedra y se apoderó de un dispositivo iPad que su propietaria había dejado en un cuarto sin cerrar dentro del establecimiento. El aparato fue valorado en 300 euros, importe que no reclamó su dueña al haberlo recuperado.

A las 9.40 horas del mismo día, provisto de un cuchillo, entró por el asiento del copiloto, en un coche Renault Clio aparcado en la calle Travesía de Vigo, mientras su propietario se encontraba al volante. Le amenazó con el arma blanca al mismo al tiempo que decía «estate tranquilo que no te voy a robar todo». Ambos forcejearon y el dueño del coche logró hacerlo huir sin lograr ningún botín.

El tipo estaba sin blanca

Después, el asaltante se subió en un taxi y le pidió que lo llevase a Vigo. No tenía intención de pagar porque carecía de dinero, ni pensaba decirle nada al chófer, y con clara intención de no abonar el importe del servicio, le encargó que lo llevase a la ciudad de Pontevedra, recorriendo diversos lugares hasta acabar ambos en la comisaría de la Policía Nacional. El importe de la carrera ascendió a 46,2 euros, cantidad que le reclamaron.

El juicio iba a celebrarse en febrero que se tuvo que cancelar. En esta ocasión, el implicado admitió los hechos.

Ladrones con luces encendidas

El Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo celebró ayer un juicio a un supuesto asaltante que entró en una casa de la calle Toledo en O Calvario. La dueña y la hija se encontraron a los ladrones dentro con las luces encendidas. Antes de entrar, avisaron a la policía, que halló las huellas del sospechoso en la zona interior de una ventana rota. El implicado alegó que pudo pasar por allí y asomarse para mirar sin robar.

El importe de la carrera, que el hombre no pensaba pagar, ascendió

a 46,2 euros