«Olvidemos las etiquetas y los adjetivos, hacemos música para que la gente baile»

AROUSA

El grupo navarro propone una sesión de baile a golpe de beats extraídos del funk, del soul y de la electrónica

20 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Una dosis extra de vitamina B, «b de baile», es la que trae consigo este quinteto navarro que, a pesar de contar con más de una década de trayectoria y de haber pasado por festivales como el de Jazz de Donostia o el Rock in Río de Madrid, mañana actúa por primera vez en Galicia. Su carismática y enérgica vocalista, Alicia Arguiñano, quien ya pasó por El Náutico como corista de Freedonia, nos adelanta sus intenciones. Fundamentalmente, «provocar que la gente baile».

-¿Cómo se define el sonido de un grupo que aúna tantas vertientes e influencias?

-No es fácil, es cierto. Si empezamos a ponerle adjetivos no acabamos nunca. Sea lo que sea, y aunque llevamos una formación muy orgánica (guitarra, bajo, batería, saxo y voz), la premisa es la electrónica y el baile.

-Hay mucho de música negra pero también sobresalen los ecos brasileños.

-La bossa nova y la samba me encantan. He cantado mucha bossa en mi vida. Claro que está presente. Un grupo como Zuco 103 para nosotros es un referente en el sentido de que se puede hacer este tipo de música y no parar de tocar. Porque ese es nuestro gran objetivo final, incluso por encima del éxito.

-Bueno, hay grupos españoles como Freedonia o Aurora & The Betrayers a los que con ese sonido nos les está yendo mal.

-Sí, y eso es algo que nos estimula porque además son todos amigos. Si ellos han podido, nosotros también. Aunque hay que reconocer que está muy complicado. Es difícil encontrar locales o festivales que cedan un hueco a un grupo poco conocido que hace una música que no es ni pop ni rock.

-¿Corren malos tiempos para el «groove»?

-No necesariamente para el groove. Corren malos tiempos para los grupos emergentes en general. Hoy ya nadie te paga ni un euro de caché. Y eso es tremendo. A nosotros nos está costando bastante salir adelante. Nos queda la satisfacción de que allá donde vamos la gente queda súper contenta.

-Todos los componentes del grupo tenéis formación académica musical. ¿Hasta qué punto es importante para sacar adelante un proyecto como este?

-Como reza el dicho, el saber no ocupa lugar. Pero no me parece imprescindible. Es cierto que si has estudiado música hay cosas que te saldrán más fácil. Pero también hay gente que no conoce el lenguaje musical pero tiene una magia increíble y es capaz de expresarse fantásticamente. A veces lo de tener formación incluso puede resultar contraproducente porque te cuadricula y te encasilla mucho y dices que no de entrada a cosas que a lo mejor de otro modo te aventurarías a investigar.

-¿Por qué habéis tardado tanto en venir a actuar a Galicia?

-Porque no nos han llamado antes. De hecho esta vez vamos porque yo me he empeñado en tocar en El Náutico. Estuve allí como corista de Freedonia y me quedé loca. Con el sitio y con como nos trataron. Además, tiene cierta gracia tocar en un sitio que se llama «Grove» (se ríe). Casi como nosotros.