El compositor regresa a la discografía con «Pyme», un álbum doble
12 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Nicolás Pastoriza estrena su nuevo trabajo discográfico, un álbum doble denominado Pyme. El músico vigués ha optado por las plataformas digitales, pero también por el formato de vinilo para mostrar sus nuevas canciones en un álbum doble.
-¿Por qué este título?
-Es un juego de palabras. Un compañero tuyo dijo que mis letras estaban entre lo paranormal y lo municipal, me gustó y busqué un nombre corto, unas siglas a poder ser, que reuniera los dos conceptos. Pyme también es una pequeña y media empresa, pero hay una tercera acepción, propuesta por un amigo, que alude a «porque yo me empeño».
-¿A qué responde hacer un trabajo doble hoy en día?
-Bueno, es un disco que sale en las plataformas digitales, pero también en vinilo. Suelo hacer las cosas a imagen y semejanza de los discos que me gustan, pero también tengo la tendencia de ir contracorriente.
-¿Se refiere al uso del vinilo?
-Sí, creo en el vinilo como unidad de medida de la canción, así como también creo en los libros con tapas y páginas. Eso es el vinilo, una obra con la que puedes sentarte a escucharlo y leerlo. Sé que hay que adaptarse a los tiempos y, hoy en día, la tecnología nos da unos dispositivos con los que puedes hacer circular tu música. Eso es positivo. Pero el vinilo sigue sabiendo mejor. En lo que no creo es en los formatos intermedios como el cedé, que solo sirven para volcar la música en otros dispositivos y luego para utilizarlos como posavasos o espantagaviotas.
-¿Es este un disco más eléctrico que los anteriores?
-El primero oficial en solitario, El Niño con la raqueta en el espejo, era electrónico e intimista; después llegó Poetas y motocicletas, que era es más banda; luego vino Luna de Kubrik, que era una vuelta al principio; y ahora, es una especie de mucha banda y mucho electrónica y electricidad.
-¿A qué responde?
-Es el resultado de haber montado un pequeño estudio en casa. Durante más de un año estuve grabando en mi casa. Como no solo me dedico a la música, al tener el estudio en casa me permite centrarme; es un placer grabar en pijama. Si a las tres de la mañana se me ocurre una idea, me siento y la grabo. Las partes que no se pueden grabar en casa, las hemos grabado en Estereoarte, y lo puso todo en orden Luis Antelo.
-¿Tiene la intención de actualizar esos sonidos que son sus referencias desde siempre?
-Las bandas en las que he tocado han estado acordes con sus tiempos. Siempre tuve la intención de realizar canciones contemporáneas. Desde que trabajo solo, las melodías están basadas en mis influencias, grupos como The Beatles, Bowie, Syd Barret o The Smiths. Ya en el plano de la instrumentalización trato de mezclar instrumentos antiguos con samplers y aparatos digitales. Toda esa tecnología aporta mucho color a las canciones. Desde que empecé en solitario y, sobre todo, cuando empecé a trabajar con Iván Ferreiro nos orientamos por ese camino, como si el estudio de grabación fuese el cuarto para jugar.
-¿Le sigue interesando la poética de lo cotidiano?
-La escuela donde aprendí a hacer canciones mezcla lo cotidiano con algo más elevado. El asunto no es como lo cuentes sino hacerlo tuyo. Estoy cómodo mezclando lo paranormal y lo municipal, y no solo con referencias a canciones, también a libros y películas que me han gustado.
-¿Con quién ha grabado este disco?
-Este es el disco en el que más he participado como guitarrista, pero hay ciertas cosas que las tienen que hacer los que tocan bien. Ahí estuvieron mis amigos más allegados; Javi Embora, Iván y Amaro Ferreiro, Marco Rivera, Julián, de Disco Las Palmeras, Sergio Martínez Puga y Santi Mouriño. Estuvo la vieja y la joven guardia.
-¿Hay plan para el directo?
-He montado una banda con Marco Rivera, Sergio Martínez Puga y con Brais Iriarte. Estamos preparando canciones nuevas y algunas anteriores para hacer las presentaciones, pero con calma porque es un disco grande.
-¿Su actitud frente a la música es la misma que hace más de treinta años?
-Sí. Claro que hay cosas que se ganan con el tiempo y se incorporan. También tengo más calma que antes, pero me sigo tomando esto como una ocupación diaria. Sigo creyendo que mi mejor disco será el siguiente. Yo tengo claro que no me quiero anquilosar en un momento determinado. El hecho de no estar anclado en una canción o en una época me libera. Mi posición discreta, más arriba o más abajo, me ha permitido estar ahí todo el rato y haber tocado con los mejores músicos, que tienen un espectro de edad y de gustos muy amplio. Eso es para mí el éxito. Aunque siempre he sido un músico profesional, siempre me lo he tomado con un espíritu amateur, en el buen sentido de la palabra.