«Cuando vea las máquinas lo creeré»

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Tras muchos años de pelea, por fin verán solucionado su problema, pero, por el momento, prefieren guardar prudencia

11 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo publicó el DOG el 20 de marzo, pero tras dos décadas desde que se concedió la primera licencia y una docena de años desde que las inundaciones del 2006 sacaron el esperpento a la luz, es lógico que los vecinos del edificio en el que un río cruza el garaje guarden todavía cierta prudencia ante lo que parece la solución del problema. Augas de Galicia contratará los trabajos que permitirán desviar la corriente hacia la canalización exterior y pasará a Vicando, la promotora que pergeñó el disparate, la factura.

Fernando ha sido durante muchos años la persona que ha puesto voz a la pelea de los propietarios de las 159 plazas de aparcamiento y los siete trasteros que viven pendientes del regato. Se enteró de la resolución por La Voz y no podía ocultar su satisfacción, pero también guardaba un cierto toque de prudencia. «Cuando vea las máquinas trabajando me lo creeré», decía. Cierto es que él mismo reconoce que ahora la solución definitiva parece ya no tener vuelta atrás, tras una sucesión de despropósitos administrativos que permitieron a Vicando sortear la obligación de ejecutar las obras que le correspondían para solucionar el problema. Una tarea que consistía en conectar la corriente fluvial con la canalización exterior que ya está construida tras el medio millón que dedicó a ella la administración.

Apunta el DOG que la obra que está pendiente la realizará Empresa de Transformación Agraria, S. A., M. E. M. P. El presupuesto es de 216.625 euros y el plazo de ejecución, al menos el inicial, de dos meses.

Cuando los trabajos concluyan, los vecinos podrán vivir de nuevo tranquilos rematada ya la amenaza que suponía el río para sus intereses. Un río que, en la máxima carga de esperpento que desprende todo este asunto, tiene incluso su coto de pesca y que fue cubierto por los propios vecinos para evitar accidentes.

La conexión permitirá que el regato discurra por la canalización exterior, pero falta por ver que se solucionen los continuos problemas de vertidos que tiene la zona. Fernando advierte que no bajarán la guardia. «Estaremos pendientes para seguir defendiendo nuestros intereses», alerta el vecino. Si lo han hecho durante tantos años, parece claro que no cejarán ahora.