Desmantelan una red liderada por uno de los Piturros que traficaba con cocaína entre Arousa y Asturias

La Voz VILANOVA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

La droga se distribuía al por menor en Gijón, hasta donde llegaba desde Vilanova

29 mar 2018 . Actualizado a las 11:47 h.

Los históricos del narcotráfico gallego salen una y otra vez a flote. El último caso es el de Juan Carlos Sotelo Martínez, yerno de Manuel Vázquez Vázquez, el Piturro, que ha sido detenido en el transcurso de una operación que ha permitido desarticular una organización dedicada al tráfico de cocaína. La droga se distribuía al por menor en Gijón, hasta donde llegaba desde Vilanova. En el operativo han sido detenidas diez personas -dos en Arousa, ocho en Asturias-, se ha incautado un kilo de cocaína y se han realizado siete registros.

La investigación que ha permitido desarticular a este grupo se inició en septiembre, cuando se detectó que se estaba introduciendo cocaína en Gijón. «Los trabajos policiales permitieron confirmar que la droga procedía de Galicia, de la localidad pontevedresa de Vilanova, a la que los compradores gijoneses viajaban habitualmente», relata la policía.

Las pesquisas, realizadas por agentes asturianos en colaboración con la Udyco de A Coruña y el Greco Galicia, permitieron tirar del hilo y descubrir que el proveedor de la droga era Juan Carlos Sotelo Martínez, yerno del Piturro. Los agentes se refieren a él como «un conocido narcotraficante gallego, perteneciente a uno de los clanes más activos en el tráfico de drogas internacional». Él fue uno de los capataces de la operación frustrada del Dobell y, junto con su suegro, fue testigo de cargo contra Pablo Vioque, lo que les valió entonces la concesión de un indulto durante el año 2006.

En esta última aventura, Juan Carlos Sotelo utilizaba como intermediario para contactar con sus compradores a un empresario dedicado a la venta de marisco, un negocio que le servía de tapadera. «De forma habitual viajaba a Gijón para vender su mercancía y además cerrar tratos», dice la policía.

Una vez claros los nexos entre arousanos y gijonenses, la operación se desencadenó en febrero, cuando los sospechosos asturianos volvían a su ciudad desde Galicia. En el maletero de su coche se halló, oculto, un kilo de cocaína. Se registraron cinco inmuebles en Gijón y dos en Vilanova, en los que fueron halladas dos armas de fuego simuladas, una máquina de contar dinero, algo de hachís, 7.250 euros y material para cortar la droga.