«Pensé que iba a ver una suelta de lubrigantes y me dieron un anillo de compromiso»

a.g. VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

24 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni en sus mejores sueños se podía esperar Belén Díaz que un martes de enero un suceso tan extraordinario iba a cambiar su vida. «Aún me tiemblan las piernas», confesaba al mediodía de ayer.

-¿Esperaba algo así?

-No, no me lo esperaba. Fui totalmente engañada. Mi novio estudia en el Igafa y me dijo que había una jornada de puertas abiertas, que íbamos a ir a la playa a soltar unos lubrigantes.

-Y a partir de ahí, ¿qué pasó?

-Cuando llegamos a la playa ya estaba allí Ángel (Romero, de Náutica Medusa) y me dijo ‘ponte el traje, que nos vamos para el agua’. Yo estaba un poco nerviosa porque era mi primera experiencia de buceo con botella. No era capaz ni de controlar el regulador.

-Y cuando estaban bajo las aguas, llegó la sorpresa...

-Sí, de repente sacó del traje una concha de una almeja y cuando la abrió tenía dentro el anillo.

-¿Había ya planes de boda?

-La verdad es que ya lo habíamos hablado, pero fue toda una sorpresa.

-¿Qué le dijeron sus padres cuando se enteraron?

-Ya lo sabían, En realidad lo sabía todo el mundo menos yo. Mi madre me dijo después: ‘Lógicamente, no te íbamos a decir nada’.

-El mundo del submarinismo no es nuevo para usted...

-No. Llevo en él desde los trece años. De hecho, el año pasado fui subcampeona gallega de pesca submarina. Aunque, bueno, solamente participamos dos chicas (risas).

-¿Cómo conoció a Francisco?

-En un campeonato de pesca submarina. Yo iba como enfermera y él como buzo. Estuvimos seis horas en una zódiac con mi padre.

-Y la respuesta a la pedida supongo que habrá sido que sí...

-Sí, claro.