Sesenta años de cárcel al entramado del Mulo por el alijo frustrado de A Lanzada

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

AROUSA

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La Audiencia, no obstante, descarta que los acusados constituyesen un grupo criminal

11 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El que fue considerado como uno de los mejores pilotos de planeadoras de las rías gallegas, el cambadés Rafael Bugallo Piñeiro, O Mulo, acaba de ser condenado por la Audiencia de Pontevedra por el frustrado alijo de cocaína de A Lanzada. La sentencia, a falta de conocer el contenido concreto de la sentencia, confirma en su práctica totalidad los extremos mantenidos por el ministerio público durante el juicio.

En el único punto en el que difiere es en lo relativo al delito de grupo criminal. Si desde la Fiscalía mantuvieron tal imputación, la Audiencia ha absuelto a los acusados de este cargo concreto. Ya durante la vista oral, las defensas rechazaron tal delito argumentando que «no existe una jerarquía tal y como la entendemos», así como «no hay una organización criminal tal y como establece del Código Penal».

En el caso del narcotransportista, se le condena a ocho años y medio por un delito contra la salud pública en cantidad de extrema gravedad y uso de buque. En el supuesto de José Antonio Bua Padín, Luis Miguel Fajardo Vázquez, Fernando Rafael Prado Rey y José Luis Devesa Devesa se les imponen seis años y nueve meses de cárcel, mientras que se reduce a los seis años en el caso de Gustavo Adolfo Agudelo Castro, Fernando Bugallo Varela y Fredy Wily Curmilluni Laura. Ya por ultimo, se castiga con dos años y tres meses en calidad de cooperadores necesarios a José Luis Martínez González, Vicente Piñeiro Soliño y José Manuel Domínguez Gago.

Durante la vista oral, el fiscal retiró los cargos contra otros dos encausados, mientras que un tercero, el uruguayo Jorge Cono Fernández Barral, permanece huido de la Justicia española.

Con esta sentencia, la Audiencia considera acreditado que los acusados estuvieron detrás de la planeadora que, a mediados de agosto del 2008, vararon e incendiaron en la playa de A Lanzada. Las fuerzas policiales, no obstante, consiguieron recuperar 3,6 toneladas de cocaína que la tripulación de la planeadora fondeó cerca de Cabo Silleiro.