Hace unos días, la cooperativa celebraba su décimo aniversario con una fiesta en la que tampoco faltaron las distinciones a sus socios. Actualmente, aglutina a más de cuatrocientos socios y sus vinos se pueden degustar en más de cuarenta países.
Los característicos lunares de Paco & Lola cambian de traje -ahora también se visten de morado- pero se mantienen como seña de identidad de una de las principales bodegas de la denominación de origen Rías Baixas. Ayer fue un día de celebración de modo que tras la cata no faltó el pincho ni la música, que corrió a cargo del dúo formado por Bruno y Matías.