Paco & Lola afianza su apuesta por los tintos y los rías baixas «vintage»

Bea Costa
bea costa MEAÑO / LA VOZ

AROUSA

Martina Miser

La bodega cierra «un buen año» con la salida al mercado de dos nuevos vinos, coincidiendo con las fechas navideñas

13 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Paco & Lola presentó anoche sus nuevos vinos: Paco Mencía y Paco & Lola Vintage 2012, lo que representa un nuevo salto en la diversificación de su producción y marcas. En el primer caso se trata de su segundo tinto, correspondiente a la denominación de origen Valdeorras. Producido en tierras de Petín, se presenta al público como un vino afrutado y con toques florales, en el que se mezclan sabores y colores de los frutos rojos, mermeladas, frutas del bosque «con un agradable paso en boca, elegante y fresco y con un final balsámico y mineral». Así lo definió el enólogo Cayetano Otero, que ayer condujo una cata dirigida a empresarios del sector de la hostelería, distribuidores y blogueros del mundo gastronómico.

Antes de pasar al tinto, los asistentes tuvieron ocasión de probar el nuevo blanco de la casa. Bajo el sello «vintage» se ofrece un vino de cinco años, el más longevo de la bodega, que recoge la herencia del vintage del 2010. «Un vino especial, de alta gama, un vino de guarda cien por cien albariño con crianza sobre lías de acero inoxidable». Otero desgranó una gran cantidad de matices de un rías baixas que tan pronto evoca el bosque gallego como el mar de la ría. «Sabe más a mar de lo que huele», indicó.

Los rías baixas siguen siendo el buque insigne de Paco & Lola pero eso no le impide explorar nuevos productos, caso ahora del mencía, antes de un tinto de Navarra o de un cava brut con variedades del Penedés.

Los nuevos caldos están ya en el mercado desde ayer, un lanzamiento que se ha hecho coincidir con las fiestas navideñas.

El mencía y el «vintage» no fueron las únicas exclusivas que ofreció la bodega a quienes participaron en la presentación de anoche. Los asistentes también tuvieron oportunidad de probar el Follas Novas, un vino de esta añada que todavía se embotellará en enero y que se sirvió directamente desde las grandes cubas de aluminio de la bodega meañesa, en donde se realizó una pequeña visita para los presentes.

Todavía no ha acabado el año y Paco & Lola ya ha sacado las primeras botellas del 2017 bajo la marca número 12. Muchas más vendrán en el 2018. En la última vendimia se recogieron 2,7 millones de kilogramos de uvas, más de lo que se preveía en un principio a la vista de las condiciones que presentaban las viñas, lo cual obligó a adelantar la recolección al mes de agosto.

El que termina no solo ha sido un buen año en las parras. El Paco & Lola 2016 fue elegido el mejor vino blanco gallego en la tradicional cata de vinos de Galicia y por cuarto año consecutivo, la cooperativa ha renovado sus certificados de calidad con la máxima calificación posible, convirtiéndose en la única bodega gallega en obtener estos resultados.

Hace unos días, la cooperativa celebraba su décimo aniversario con una fiesta en la que tampoco faltaron las distinciones a sus socios. Actualmente, aglutina a más de cuatrocientos socios y sus vinos se pueden degustar en más de cuarenta países.

Los característicos lunares de Paco & Lola cambian de traje -ahora también se visten de morado- pero se mantienen como seña de identidad de una de las principales bodegas de la denominación de origen Rías Baixas. Ayer fue un día de celebración de modo que tras la cata no faltó el pincho ni la música, que corrió a cargo del dúo formado por Bruno y Matías.