El embalse de Castroagudín dobla su ocupación en solo una semana

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

La presa había alcanzado la semana pasada su nivel más bajo de todo el año con solo un 9,65 % de agua

13 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El paso de Ana y las lluvias que han caído unos días antes y después han provocado que mejore el panorama que presenta el embalse de Castroagudín. La presa vilagarciana había comenzado el mes de diciembre con su nivel de ocupación más bajo de todo el año al estar a menos de un 10% de su capacidad, en concreto y según los datos del boletín hidrológico de la Xunta, a un 9,65 %.

Ahora, apenas una semana más tarde, la presa tiene un 18,71% de ocupación. Es decir, en solo unos días ha doblado la cantidad de agua embalsada. Pese a esa mejoría, el dique vilagarciano sigue siendo el que presenta una menor ocupación entre los gallegos. Solo el de Portodemouros presenta un volumen similar, con un 27,81 % de ocupación, pero la represa del Ulla es mucho mayor que la arousana. En la balanza opuesta, Pontillón de Castro está ya al 100 % y Pontevedra ha decidido captar agua solo de ese embalse del Lérez.

Las lluvias han venido a aliviar en parte una situación que estaba lejos de tener algún precedente cercano. De hecho, ese 18,71 % de ocupación que presenta ahora el embalse de Castroagudín es prácticamente la mitad de la que tenía el año pasado a estas alturas, y que era del 34,93 %.

La lluvia seguirá

Los pronósticos para los próximos días prevén al menos un par de jornadas consecutivas con precipitaciones interesantes y que contribuirán a que la cifra de ocupación del embalse vilagarciano siga aumentando.

Por lo que respecta a los demás embalses de Galicia, la media de ocupación es de un 55% cuando hace solamente una semana era del 41,91 %. Es decir, el crecimiento del nivel de embolsamiento es más que considerable. Sin embargo, y al igual que sucede con la presa vilagarciana, la comparación sigue siendo preocupante si se echa un vistazo a la cifra del año pasado, cuando el promedio de ocupación en los diques gallegos era nada menos que del 68,36 %.