El despido de la exsecretaria de la cofradía de Carril, al juzgado

r.e. VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

El pósito no se personó en el acto de conciliación que se celebraba ayer en Pontevedra

14 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El despido de la exsecretaria de la cofradía de Carril acabará en los juzgados. Tal y como estaba previsto, el acto de conciliación celebrado ayer por la mañana en Pontevedra no sirvió para nada. De hecho, por parte de la cofradía solo acudió un representante de una gestoría que se encargó de aclarar que esta entidad no tiene ninguna intención de atender las reclamaciones de la trabajadora despedida. Esta pedía que se declarase la nulidad de su despido, el abono de los salarios devengados hasta la fecha de su reincorporación, así como una indemnización de 20.000 euros que reclama al patrón mayor, José Luis Villanueva, al que acusa directamente de la «violación de derechos fundamentales» por «las actuaciones de discriminación y represalia» que, según la trabajadora, Villanueva ejerció contra ella «con el fin de minar la voluntad, la dignidad y la autoestima» de la reclamación presentada por esta ante el órgano de mediación.

Tras el fracaso de la vía de la mediación, los representantes legales de la exsecretaria del pósito ya han presentado ante el juzgado su demanda. En la cofradía, el patrón mayor afirma estar absolutamente tranquilo en cuanto a este proceso. Se reconoce, eso sí, disgustado. «Penso que non son merecedor da acusación que fai directamente contra min», sentenció ayer.

Además, insiste Villanueva en que las razones para el despido de esta trabajadora son claras. En primer lugar, fue ella misma quien renunció a su puesto como secretaria, un puesto que había «permutado coa súa irmá» años atrás, cuando la mujer ahora despedida trabajaba como auxiliar administrativo.

El cambio

«Fixeron ese cambio nun momento no que os órganos de goberno da confraría, daquela nin sequera era eu o patrón maior, estaban cansos da súa xestión, e prantexouse esta fórmula como un revulsivo para reconducir a situación». Es decir, que el puesto que hasta entonces desempeñaba la exsecretaria está ya ocupado. «E o que non vou facer, obviamente, é inventar un posto de traballo para ela», argumenta el patrón mayor, que considera que se ha tenido un trato exquisito con la ya extrabajadora del pósito.

Mientras tanto, las otras dos mujeres que están en el punto de mira siguen trabajando para la cofradía. Una ha sido recolocada en la lonja a fin de rebajar la tensión en la oficina. La otra se encuentra de baja pero su incorporación a su puesto de trabajo está prevista de forma más o menos inmediata.